Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de julio de 2025


PASTELES DE NUEZ. Se hace una masa fina con harina, agua fría, sal y huevo; se mezclan bien con una cuchara de palo, se añade mantequilla y se trabaja bien, y cuando está fina, se deja un par de horas en reposo; se tiene hecha una pasta con agua, azúcar y nueces machacadas, se extiende con un rollo la masa, se rellena de nuez, y se fríen.

PASTEL MOKA. A doscientos gramos de mantequilla deshecha, pero fría, se echan tres cucharadas de azúcar y se trabaja mucho la pasta con una cuchara de madera; se mezclan tres yemas y se vuelve a trabajar mucho, mezclando luego media jícara de café moka muy espeso; una vez bien trabajado todo, se coloca media libra de bizcochos, en la siguiente forma: una capa de bizcocho, otra de pasta, otra de bizcochos, etc., hasta llenar el molde; con la pasta que queda se reboza bien, poniendo encima cuatro torres, o como se quiera adornar, y después se salpica todo él con almendra tostada que se tendrá antes partida menudita; para esta cantidad bastan veinticinco gramos.

Entonces, todo son comentarios malévolos, llegando á oídos de la madre una que otra frase. Esto no deja de inquietarla. Aquellos importunos, á quienes trata de desviar de su lado, son á veces gentes de influjo que podrían perjudicar á su esposo. En ninguna parte trabaja tanto la imaginación como en los baños de mar.

El espíritu como el cuerpo ha menester un buen régimen; y en este régimen hay una condicion indispensable: la templanza. Pág. 14. Un hombre dedicado á una profesion para la cual no ha nacido, es una pieza dislocada: sirve de poco, y muchas veces no hace mas que sufrir y embarazar. Quizas trabaja con celo, con ardor; pero sus esfuerzos ó son impotentes, ó no corresponden ni con mucho á sus deseos.

Las circunstancias me han hecho jefe de la casa; cuanto aquí entra, lo traigo yo; yo soy quien trabaja, quien se desvela porque no nos muramos de hambre, y no consentiré que nadie, ¿oyes, Tirso? no toleraré que ningún extraño me robe mi autoridad. Entendedlo bien... yo, con lo que gano, tengo de sobra para ; si no se me obedece, soy capaz de abandonaros a todos.

Así, esa ciudad, que trabaja en la superficie como en el seno oscuro de su rico suelo, es hoy esencialmente fabricante, y el viajero curioso no puede ver á sus laboriosos habitantes, sus viejas, tristes y tortuosas calles y sus interesantes monumentos, sino al traves del humo y el polvo de carbon que despiden constantemente las chimeneas de sus numerosas fábricas y fraguas.

Luego sacó un retrato y le dió un beso, mostrándolo á su visitante. Mi hijo es cazador alpino, lo que llaman «diablo azul», y está en los Vosgos. La vieja, por no ser menos, sacó también del pecho un retrato de soldado. A mi nieto lo mataron; pero ahora trabaja en un cinema todas las noches. La cocinera se movió nerviosamente en su asiento, abriendo mucho los ojos.

Necesita hablar con la hija del jardinero, una mocosa que él ha visto andar á gatas, pero que ya tiene diez y seis años y no ofrece mal aspecto. Trabaja en una sombrerería de Monte-Carlo, y sigue las modas lo mismo que una señorita. El coronel cuida de la renovación de sus zapatos de altos tacones, de sus faldas cortas, de sus boinas y sombreritos, de sus collares de falso ámbar.

Se trabaja mucho en su continuacion, y se emprenden otras nuevas. Lo que es un verdadero secreto para el viajero, es el admirable estado de todas las carreteras de Suiza, á pesar de que por ninguna parte se encuentra un peon caminero, gendarme ni cosa parecida.

Lo demás tiene muchos músculos. Prefiero las mujeres, porque tienen menos músculos. JUANA. Pues yo prefiero los hombres; cuando se ha dado con el quid de los músculos todo marcha como una seda. JUANA. ¡No! Tengo una modistilla que trabaja muy bien y que me copia los modelos de las Casas más importantes.

Palabra del Dia

hilaban

Otros Mirando