Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 17 de junio de 2025


Pero, semejantes a nubes de incienso, los efluvios de adoración que emanaban del joven, la envolvían en una atmósfera de ternura, y gozaba de una sensación de felicidad ignorada hasta entonces.

El doctor se apresuró a montarla, y dijo, mirándola con ternura: «¡He aquí, tal vez, la salvación de la condesaEstas palabras fueron tanto más penosas para Mantoux, cuanto que acababa de echar el ojo a una pequeña propiedad, con sus árboles y su casa para el dueño, el nido que podía apetecer una familia honrada.

»Mientras hablaba el anciano, Carlos tenía fija en él la mirada, y escuchaba con atención sus palabras, como buscando un recuerdo en su memoria. Una repentina revolución efectuábase en él; al recobrar su razón, me tendió la mano con ternura. »Juanita me dijo; amada mía...

La duquesa, besándola cariñosamente, secó sus lágrimas, escuchó la confesión de aquel amor naciente, y despidiéndola ruego con ternura, la llevó hasta la puerta de su gabinete, procurando que aquella entrevista fuese lo más breve posible.

Una compasión inmensa le dolía en el corazón y le ponía en los ojos un fulgor ardiente de ternura. Todo el aspecto de la muchacha era una viva lamentación de pena y de trabajo; el médico veía con espanto que Carmen finaba lentamente, en un profundo descuido de la vida. Nada se dijeron al verse en el cuarto de Julio; se buscaron los ojos, y ella bajó los suyos, cobarde y sobrecogida.

En efecto, habiendo cumplido el tiempo de su compromiso, sacrificó algún tiempo después la esperanza de todo ascenso para tener el placer de no alejarse de mi lado y de ver desarrollarse poco a poco en mis facciones el parecido con una persona que le era tan querida. Aun fue más lejos en su ternura. ¿Se hubiera considerado dichoso si no me hubiese podido llamar su hija?

La carta decía como sigue: «Mi querida Chemed: Yo soy el más débil y el más malvado de los hombres. Debí huir de ti desde el primer momento y no entregarte nunca un corazón que no te pertenecía, que era de otra mujer y que jamás podía ser tuyo. Todo el afecto, toda la ternura que te he dado, ha sido falsía, perjurio e infamia.

En otras relaciones amistosas o amorosas con mujeres, muestra siempre Goethe pasión y no cálculo; fuego y no frialdad; ternura y no egoísmo.

Y no tengo nadie a quien dirigirme, porque nadie me conoce bastante para interesarse por . Mi padre es muy bueno, pero necesitaría consejos para agradarle y no me atrevo a pedírselos. Me intimida hasta el extremo, a pesar de su bondad, que excede a todo lo que podía esperar. Me demuestra hasta ternura, y esto es un verdadero prodigio, pues nada he hecho hasta ahora para que me quiera.

No puede articular más que estas palabras: ¿Qué te he hecho? ¿Qué te he hecho? Las repite dos veces, tres veces; las repite infinitamente. ¿Qué más puede decir? Toda su ternura y todo su dolor están ahí. Juan no responde nada. Se sienta en el banco y hunde las dos manos en sus cabellos incultos.

Palabra del Dia

rigoleto

Otros Mirando