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No había más que una débil diferencia, y es que el débil surco trazado en la arena estaba bloqueado, y el agua corría al azar hacia tenebrosos obstáculos. Y así es que, a pesar de las palabras honradas y persuasivas del señor Macey y de Dolly Winthrop, Silas pasó el día de Navidad en la sociedad comiendo su cena con el corazón entristecido, bien que le hubiera sido ofrecida por una buena vecina.

Con aquellos indicios vagos y algunos más seguros que Salvador fué adquiriendo, la incertidumbre se apoderó de su espíritu y sintió una honda inquietud atormentadora. Tuvo la idea de hacer llegar en secreto una carta a manos de Carmen para recabar de ella una explicación categórica acerca de los misterios tenebrosos de aquella casa.

A medida que el inspector general iba descendiendo en mismo, una súbita luz iluminaba los más tenebrosos repliegues de su alma y entreveía la posibilidad de ciertas hipótesis, a las cuales nunca hasta entonces había concedido la menor atención.

Tal el doctor Martin Martinez de Cantalapiedra, catedrático de lengua santa en las escuelas de Salamanca, al que igualmente alcanzaron las cadenas de la Inquisicion de Valladolid, de cuyos tenebrosos encierros, despues de mui trabajada su paciencia, salió por fin á la luz de la libertad; pero manchada la frente por la negra tinta que se mandó derramar sobre algunos lugares de sus obras impresas.

Si supieras la gracia de aquel talle de divina y esbelta elegancia, el atractivo de aquellos labios húmedos y rojos y la potencia de aquellos ojos, tan pronto chispeantes de luz como tenebrosos y obscuros, bajo el misterio de las largas pestañas... ¡Qué seducción hasta en sus caprichos, pues los tiene!

Después sobresalían sobre ellas, á una enorme distancia, en pleno riñón de Vizcaya, los gigantes del país, el Mañaría y el Gorbea, y entre los dos, como una giba inaccesible, cubierta de nieve, la Peña de Amboto, misteriosa y legendaria, en la que se desarrollaban los cuentos más tenebrosos de la imaginación vasca.

12 para librarte del mal camino, del hombre que habla perversidades; 13 que dejan las veredas derechas, por andar por caminos tenebrosos; 14 que se alegran haciendo mal, que se huelgan en malas perversidades; 16 Para librarte de la mujer extraña, de la ajena que halaga con sus palabras; 17 que desampara el príncipe de su juventud, y se olvida del pacto de su Dios.

De las nueve perlas, todas del grandor del fruto del nogal, dos de ellas, una blanca con el oriente más rico, y otra negra con el brillo del ébano, se habían cogido en el mar de Persia; otras dos, una roja como el carmín y otra verde como la esmeralda, fueron cogidas en el mar tempestuoso de la India; otras dos, una azul como el jacinto y otra pálida como el ámbar, se pescaron en el mar grande o del Atlante; dos, entrambas celestes como el cielo, se encontraron en los mares tenebrosos o del Septentrión, y la última, de los colores variados del iris, se ignoraba de dónde fué cogida, aunque los aficionados a lo maravilloso y sobrenatural aseguraban que aquella piedra, única en el mundo, fué encontrada en la fuente Tasnin, que corre en el algerna o paraíso, y traída a la tierra por uno de los genios obedientes a Soleimán, quien añadió así la novena perla al collar de la Reina del Yemen.

También la novela dió en distintos períodos de su vida una floración de libros que tuvieron por héroes á bandidos «simpáticos» ó tenebrosos y á policías «providenciales», y á nadie se le ocurre decretar por ello la supresión de dicho género literario. Al lado de la novela psicológica y de observación directa existirá siempre la novela de folletín. Y lo mismo puede decirse del teatro.

Después de esta breve conferencia no se disiparon las confesiones ni se calmaron las ansias del insigne Cordero, antes bien, se dio a cavilar más en el silencio de la noche, buscando entre sus recuerdos alguna sentencia del ginebrino que iluminase un poco sus tenebrosos pensamientos; pero Juan Jacobo no decía nada, y hasta de su querido filósofo y consejero se vio desamparado en tan tristes horas el hombre más bondadoso que por aquellos tiempos existía en el mundo.