United States or Romania ? Vote for the TOP Country of the Week !


Encabezando el grupo, iba la misma dignidad que ya hemos visto al lado del lecho mortuorio, con su uniforme carnavalesco de colorinches y su impasible cara de foca. Mientras depositaban el cajón en la bóveda de la familia, yo me perdí en las calles del cementerio. ¡Cuánta vana pompa! Cómo podía medirse allí, junto con los mamarrachos de la marmolería criolla, la imbecilidad y la soberbia humanas.

El ángel caído por su soberbia revolucionaria contaba indudablemente con refuerzos extraordinarios, y como éstos no podía encontrarlos en el cielo, Miguel temía que los buscase en la tierra, previendo una serie de batallas de las cuales no saldría siempre vencedor. Los papeles de la eterna tragedia iban tal vez á cambiarse.

La iglesia del Redentor, situada del otro lado del canal de Giudecca, de la Judea, es soberbia como todas, y ántes de que se me olvide, séame permitido referir ligeramente una escena que me conmovió al ir á visitar la iglesia. Era el 18 de junio si no me equivoco: habia procesion en el barrio de los pescadores, San Nicolas.

Los marinos se forjan ilusiones, y quizás por estar demasiado cerca, no conocen la inferioridad de nuestro armamento frente al de los ingleses. Estos, además de una soberbia artillería, tienen todo lo necesario para reponer prontamente sus averías.

Al punto que tiró, viendo en el suelo La flecha estar en alto levantada, Los indios levantaron hasta el cielo La voz, que es su costumbre muy usada: Ibitupue, ya libre de recelo, Con muy soberbia voz apresurada, "Perezca, dice, luego la memoria Del cristiano, y conózcase mi gloria."

En aquellas miradas imposibles de descifrar estaba retratada su situación. ¿Qué afecto agitaría su alma? ¿La soberbia de un perdón desdeñosamente otorgado? ¿La indiferencia del desprecio? ¿Tal vez la compasión que inspira la desgracia, aun merecida, o acaso el rencor involuntario y hondo que con ningún infortunio se apacigua?

Sin duda en aquel día los ahogos pecuniarios habían llegado a su mayor grado, y la infeliz e interesante joven se veía amenazada de un conflicto grave. ¡Oh! ¡Qué bella ocasión se le presentaba a Juan Bou para realizar un acto moral que ha tiempo meditaba! ¡Soberbia coyuntura!

Y al levantar la vista rabiosa y desesperada, como para lanzar en torno una mirada de orgulloso desafío, divisó al frente la imagen de Jesucristo, del Juez único que su soberbia vencida aceptaba, mostrándole su corazón herido, diciéndole en aquel letrero que tenía por debajo: Venite ad me omnes. Un crujido misterioso lastimó entonces su pecho, y repitió muy quedo: Omnes!... ¡Todos, todos!...

Y, hasta en sus pequeñeces, No puede la soberbia planta humana Hollar con altiveces La raiz soberana, Que en la cúspide siempre se coloca De acantilada roca, Por cortantes aristas defendida... Y es necesario despreciar la vida Para llegar al pie de la meseta Donde marca la flor dificil meta... Pináculo oriental de lo sublime Al que el astro solar su beso imprime.

Por eso el campo del Mundo Nuevo, que es el sitio más desamparado y más feo del globo terráqueo, le pareció una bonita plaza. Salió a la Ronda y echó miradas de artista a una parte y otra. Allí la puerta de Toledo ¡qué soberbia arquitectura!