Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de julio de 2025
Habíase paseado por el cauce del arroyo hasta en los sitios más profundos y medía con exactitud extraña los remolinos que nuestras perchas no alcanzaban á sondear.
Un simple clic permite tener acceso al texto íntegro de la obra o encargar el libro a través de nuestra cooperación con Amazon.com, la librería en línea bien conocida. Lo mismo sucede con las traducciones extranjeras. Si ningún texto que contenga este término ha sido encontrado, el sistema actúa como un buscador hacia otros sitios usando este término.
Silas se irguió trémulo sobre las rodillas y miró alrededor de la mesa; ¿no estaría allí su oro, al fin y al cabo? La mesa estaba vacía. Entonces miró atrás suyo, recorrió con la vista toda la pieza, pareciendo dilatar sus pupilas negras para ver si, por casualidad, las bolsas, no aparecían en los sitios en que las había buscado en vano.
Clara también sabía ver los días futuros, y veía á su marido junto á ella en un lugar que no era aquél, en una casa que no era aquélla, en otros sitios, en otra tierra. Y en otro mundo, ¿por qué no? Esto hubiera sido lo más acertado...
En grandes barcas que de antemano contrató Narada, Morsamor había pasado el Ganges, y había ido hacia el nordeste, esquivando los sitios poblados. Con él iban, todos a caballo, Tiburcio y los sesenta valientes devotos a su persona. En ligero palanquín que veinte robustos negros sostenían y llevaban turnando, iba la bella Urbási, asistida sólo por su sierva favorita Rohini.
Y sin embargo, tan penetrado estaba Azara de la utilidad de esta disposicion simétrica, que, "por sugetarse mas á estas condiciones, no aprovechó muchas veces de sitios excelentes, y acaso mejores que los electos."
Estábamos en ese momento a diecinueve de mayo, y, por lo tanto, la duración del sol sería, calculando aproximadamente, como de un cuarto de hora más. En ciertos sitios el río quedaba despejado y libre para recibir el sol, mientras en otros la luz no debía poder penetrar nunca allí, pues sus orillas eran tan altas y encajonadas que lo impedían.
Sí, esas tres piezas el alfil, el peón y el caballo, habían dado jaque mate al blandón o sea, al Rey! Después de algún tiempo, pude dominarme, y con mano trémula repuse en sus sitios los diferentes objetos, para que nadie, más que yo, se diera cuenta del suceso.
Fuí reconociendo las casas y sitios de aquel barrio perdidos en mi memoria. Tenduchas solitarias, alumbradas por un farolillo; casucas de madera deshabitadas y miserables; expendios de bebidas y comestibles, donde grupos de obreros y campesinos charlaban y fumaban frente a un vaso de toronjil o de naranja amarga.
Con el gesto grave y respetuoso de un servidor nacido en la casa y ligado a la señora por el afecto, dábala el brazo al bajar y subir las escaleras, y la acompañaba a las iglesias, buscando los mejores sitios para que gozase con toda comodidad de las místicas ceremonias. Los parientes de la anciana huían de su casa, ofendidos por el maternal afecto con que distinguía al estudiante.
Palabra del Dia
Otros Mirando