United States or China ? Vote for the TOP Country of the Week !


Todo lo que subsiste todavia de hermoso y de grande recibia de ti un nuevo esplendor, y lo que ya no existe parecia que habia vuelto a tomar su antigua brillantez; en estos lugares todo inspiro mi entusiasmo, y mi corazon conmovido adoro silenciosamente a los grandes hombres de otros tiempos.

Lloraba silenciosamente, y en sus facciones parecía dibujarse una profunda desesperación. Por espacio de algunos minutos permaneció inmóvil, con la cabeza oculta entre las manos. Luego empezó a pasearse precipitadamente por la estancia. En una de las ocasiones que pasó junto a , me vio y se detuvo, estremeciéndose.

Tenía fuero de enferma y nadie se lo tomaba a mal. Isidorito levantose silenciosamente y fue a arrimarse a la puerta del gabinete. Desde aquella posición inexpugnable comenzó a lanzar miradas abrasadoras, largas y profundas sobre la señorita de Morí, que recibió los fuegos de la batería con una calma heroica.

Y volvió a mirar al chico, recreándose silenciosamente en su hermosura y lozanía. Fortunata le bebía a ella las miradas, jactándose de adivinarle el pensamiento, el cual bien podía ser este: «¡Si Jacinta le viera...!». ¿Pero cómo le había de ver? Esto que era imposible. «Por pensaba la Pitusa , no habría inconveniente... ¡Pero cuánto sufrirá la pobrecilla, si le ve!

La gran culebra triste y oscura no acababa de encontrar guarida y seguía arrastrándose silenciosamente entre las sombras del crepúsculo. Los pedazos del lagarto que Pedro había matado se reflejaban aún en su lomo tembloroso y plomizo. Cuando llegó la pareja al palacio era ya noche cerrada. Fragmentos de un diario.

También Pepe Castro, harto de dar celos a Clementina con su amiga Lola, sin que aquélla pareciese siquiera advertirlo, se levantó y se fué aproximando silenciosamente afectando melancolía. Se puso detrás de Pepa Frías y apoyó los brazos en el respaldo de la silla. La viuda estaba tan escandalosamente descotada que en aquella actitud se podía ver más de lo que la decencia permite.

Dos lágrimas temblaron al fin en sus ojos y rodaron silenciosamente por sus mejillas marchitas. #Baile en el palacio de Requena.# Transcurrieron los días y los meses. Clementina pasó el verano, como siempre, en Biarritz. Raimundo la siguió, dejando a su hermana confiada a unos parientes, y regresó cuando aquélla a últimos de Septiembre.

Ah-Fe subió silenciosamente las escaleras, entrose hacia el aposento delantero, dejó el cesto y esperó en el umbral. Una mujer sentada a la fría y agrisada luz de la ventana, con una niña en la falda, levantose con indiferencia y se fue hacia el visitante.

Y el padre y el hijo, las dos almas más cándidas y nobles de la comarca, proseguían silenciosamente su paseo abismados en la admiración que les infundían aquellos miserables á quienes no podían imitar. D.ª Rosario era digna consorte del buen abogado.

Desdobláronse silenciosamente las servilletas, nuevas á la verdad, porque tampoco eran muebles en uso para todos los días, y fueron izadas por todos aquellos buenos señores á los ojales de sus fraques como cuerpos intermedios entre las salsas y las solapas.