Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de junio de 2025


Vió el profesor cómo agitaba los brazos con violencia al hablar á sus compañeros del Senado, al mismo tiempo que fruncía el entrecejo y torcía la boca con un gesto de escandalizada severidad.

El hierro agudo, el brazo belicoso Contra mi, buen soldado, le convierte; Dexa vivir á quien la vida agrada, Y quitame la mia que me enfada. Puesto que es el decreto del Senado Que ninguna muger quede con vida, Quál será el bravo pecho acelerado Que en ese hermoso vuestro herida?

Esta dificil y pesada carga Que el senado Romano me ha encargado, Tanto me aprieta, me fatiga y carga, Que ya sale de quicio mi cuidado: Guerra de curso tan estraño y larga, Y que tantos Romanos ha costado, Quién no estará suspenso al acabarla, O quién no temerá de renovarla?

Estoy convencido de que la mayor parte de las enfermedades que aquí hay son borracheras crónicas. Sepan ustedes, señores, que en Riosa se desconoce por completo el ahorro ... ¡el ahorro! sin el cual "no es posible el bienestar ni la prosperidad de un país...." Esta frase la había oído el duque muchas veces en el Senado. La repitió con énfasis y convencimiento.

Un compañero de Universidad le hizo saber que el gobierno enviaría un mensaje al Senado, al principio de la sesión, pidiendo permiso para matar al coloso inmediatamente. Otro profesor que era verdaderamente amigo suyo le detuvo para comunicarle algo referente á la vida íntima universitaria. Popito había desaparecido, sin que el Padre de los Maestros encontrase el más leve rastro de su paradero.

En el Senado, la obligada declaración de «profundó sentimiento», tras un pomposo elogio de los méritos y virtudes del difunto, hecho por el presidente.

La suposición de que las mujeres pudieran alguna vez llevar faldas resultaba tan extravagante é inaudita, que todo el respetable Senado empezó á reir, y, animados por su hilaridad, los ocupantes de las tribunas lanzaron igualmente grandes carcajadas.

Apenas #lo# acabó cuando del ilustre auditorio y grave senado que la oía, de muchas se formó una voz sola, que dijo: ¡Torna a cantar, Preciosica; que no faltarán cuartos como tierra!

Rehízose un poco su naturaleza a las pocas horas; al amanecer conoció a su familia y a sus amigos; articuló algunas palabras; movió los miembros, antes paralizados, y al mediodía del siguiente pronosticó el senado de doctores, en su tercera consulta, que, sin una complicación inesperada, el ilustre enfermo entraría muy pronto en una franca y satisfactoria convalecencia.

Gurdilo terminó declarando que él no podía admitir la petición del gobierno, y rogó al Senado que votase contra ella. Admitirla equivalía á servir una venganza particular.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando