Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 18 de julio de 2025


Al mismo tiempo decretaron la movilización de las mujeres menores de cuarenta años, para que tomasen las armas, y el alistamiento voluntario de los hombres que quisieran trabajar en los servicios auxiliares y en los hospitales. En el Senado, el público lloró de emoción escuchando á Gurdilo el más desinteresado y sublime de sus discursos. Todo lo olvidaba ante la inminencia del peligro común.

Y los altos señores del gobierno, que antes de ocupar sus cargos no conocían otra lectura que la del diario todas las mañanas, han aprovechado la ocasión para darse una falsa importancia de intelectuales, obedeciendo las indicaciones de sus protegidos que monopolizan la Universidad. »No quiero hablar al ilustre Senado de los gastos que ha originado el Hombre-Montaña desde que vive entre nosotros.

No dominó su voz en el Senado, Ni fué su lote ruinas y despojos, Ni leyeron su fin predestinado De una nacion en los inquietos ojos. Pero si el crímen no marcó sus pasos, Si al sólio entre matanzas no se alzaron, Ellos al mundo con impíos brazos De la piedad las puertas no cerraron.

A Leocadia le mortificó el suceso más que a su madre, pero de otro modo. Mientras Pepe se limitó a trocar la clase por el destino del Senado, decía: «A mi hermano le han empleado» y en el tono con que lo pronunciaba descubría algo de amor propio satisfecho.

Corto es el capítulo que dedica a su estadía en París el señor Cané. Y es lástima. En esas breves páginas, hay dos o tres cuadros verdaderamente de mano maestra. Pero el autor ha sido demasiado parco: su pluma apenas se detiene: la Cámara, el Senado, la Academia: he ahí lo único que ha merecido su particular atención.

Pero luego que tuvo lo arengado Su aplauso, y amainando fué el ruido Que hizo aquel pueblo y cómico Senado, La niña, con un garbo no aprendido, Sino el que allí le ministró el contento, Esto alargó, ni necio ni fingido: Padre, bien que con benigno intento Me queréis desviar de esta senduela, Que guía al gusto menos que al tormento: Pareciéndoos que como soy mozuela Y criada en holandas, no podría Aspirar á lo ansioso de esta escuela.

Como carezca de grandes edificios, y no tenga proporciones, ni árboles, ni cultivo, ni adornos, solo ofrece á la vista del viajero una grande extension de terreno, que podria ser una magnífica plaza. En uno de sus lienzos están los palacios del Senado y la Cámara de los Diputados.

Coriolano aparece transformado en un galán del siglo XVII, con capa y espada, muy puntilloso en cuestiones de honor, y amable y enamorado con las damas; promueve una rebelión popular, por haber establecido el Senado, en una ley, que las mujeres no han de ponerse afeites ni llevar piedras preciosas; un senador perece en esta sedición, y su principal autor es desterrado por este motivo.

Á diferencia de la nacion que tomaba por modelo, el rey seria representado por un poder ejecutivo de eleccion, vitalicio cuando mas, pero nunca hereditario, dado caso de que optara por la República; un Senado legislativo hereditario y una Cámara, tambien legislativa, de libre eleccion, sin mas restricciones que las de la Baja de Inglaterra.

Todos los diarios hablaban con elogios de su discurso en el templo de los rayos negros, lamentándose de haber desconocido durante tantos años á un orador tan eminente. Los periodistas le dieron una noticia que resultó la peor de todas. Gurdilo había anunciado su deseo de pronunciar un discurso en el Senado á propósito del Hombre-Montaña apenas se abriese la sesión.

Palabra del Dia

teínas

Otros Mirando