Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de julio de 2025
14 mas nada quise hacer sin tu consejo, porque tu beneficio no fuese como de necesidad, sino voluntario. 17 Así que, si me tienes por compañero, recíbele como a mí. 18 Y si en algo te dañó, o te debe, ponlo a mi cuenta. 21 Te he escrito confiando en tu obediencia, sabiendo que aun harás más de lo que digo.
5 Oyendo tu caridad, y la fe que tienes en el Señor Jesús, y para con todos los santos; 7 Porque tenemos gran gozo y consolación en tu caridad, de que por ti, oh hermano, han sido recreadas las entrañas de los santos. 12 el cual te vuelvo a enviar; tú pues, recíbele como a mí mismo. 13 Yo quisiera detenerle conmigo, para que en lugar de ti me sirviese en la prisión del Evangelio;
Y aquí paz... No, no; recíbele todo lo que quieras dijo él variando de táctica con la rapidez del genio . Si, como dices, es una persona formal, podría ser que te conviniera cultivar su amistad. Fortunata no comprendió bien, y él se envalentonó con el silencio de ella. «Porque, hija mía, yo debo decirte que no podemos seguir así».
Se ha detenido administrando el primer Sacramento; pero ya está ahí: sólo que no gusta de entrar hasta el día 24, y ni un solo año ha faltado á la costumbre. Recíbele, como á San Antonio, la hueste frescachona de albahacas, unas plantas humildes, olorosas, con olor de huerto más que de jardín, y muy frescas y diminutas. Las hay como avellanas, en tiestecitos del tamaño de almendras.
Un día Quiroga raya su caballo en la puerta de su casa, y le dice: «Señor gobernador: vengo a avisarle que estoy acampado a dos leguas con mi escolta.» Agüero renuncia. Trátase de elegir nuevo gobernador, y a petición de los vecinos, él se digna indicarles a Galván. Recíbele éste, y en la noche es asaltado por una partida; fuga, y Quiroga se ríe mucho de la aventura.
¿De qué te servirá ser cómica, si no sabes ser cómica más que en el teatro? Cuando venga recíbele bien. ¿Recibir yo bien á ese traidor?... La sonrisa en los labios y el odio en el corazón; porque tú debes odiarle, como odiarías á un ladrón, á un asesino, porque él te ha robado tu paz, él te ha matado el alma. Yo no puedo aborrecerle; ¡yo le amo, yo le amaré siempre! exclamó llorando Dorotea.
Sólo él podrá darles los importantes datos que posee, pues él es quien los ha obtenido á fuerza de perseverancia y de sagacidad. La señora de Freneuse miró á su hija para ver cómo acogía esta petición. La joven hizo un movimiento de protesta, palideció y dijo, sin embargo: Recíbele, madre mía, si tienes en ello interés. Yo me retiraré. ¿No puedes mostrarte menos rigurosa?
Palabra del Dia
Otros Mirando