Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de mayo de 2025


En los infinitos huecos de aquella fabricada montaña habita la salvaje república de palomas, ocupándola con regio y no disputado señorío. Son los parásitos que viven entre las arrugas de la epidermis del coloso. Es fama que no les importan nada las revoluciones; ni en aquel libre aire, ni en aquella secular roca hay nada que turbe el augusto dominio de estas reinas indiscutidas e indiscutibles.

Al recordar aquel período de su historia, Leonora sentía un estremecimiento de pudor, un remordimiento de vergüenza. Era una loca que paseaba la tierra como una bandera de escándalo, prodigando su hermosura, ebria de poder, haciendo el regio regalo de su cuerpo a cuantos la interesaban un instante.

El hombre, cercado de regio esplendor, deja que le rindan vasallaje sus súbditos los elementos; en su séquito se encuentran también la Razón, en figura de anciano, y la Voluntad, en la de gracioso, enseñando el uno al hombre, que es sólo polvo, y el otro no cansándose nunca de ponderar su grandeza.

Derribarlas quieren, con feroz piqueta... ¡Arrancarte el blasón regio! ¡De tan torpe sacrilegio protesto como poeta! Al mirar la majestad de tu encastillado busto, se presiente algo de augusto que ha quedado de otra edad. La impiedad no quitará en sus conjuros y esfuerzos extraordinarios, la cruz de tus campanarios, ni la piedra de tus muros.

Gozaba, por último, de pingüe y casi regio patrimonio, parte del cual había consumido, comprometiéndole todo en la conjura. Fundamento tenía su propósito de que fuese seguido el ejemplo que acababa de dar; de que la rebelión se propagase a otros Estados y de que se extirpase de la India el predominio del Islam.

¿No son tus noches bellas las mismas que las nuestras? ¿No es luz de tus estrellas la que reciben juntas Bisayas y Luzón? ¿No es aroma indígena del ilang-ilang regio el que a leer nos mueve un solo florilegio y a sentir, alma adentro, una sola emoción?

Al abrir otra vez sus ojos, un rayo de sol deslizándose por el ventanuco trazaba un cuadrilátero de oro en la pared, dando un regio esplendor á las telarañas colgantes. Alguien removía la barricada de la puerta. Una voz de mujer, tímida y angustiada, le llamó repetidas veces. Señor, ¿está usted ahí?

13 De allí, costeando alrededor, vinimos a Regio; y otro día después, soplando el austro, vinimos al segundo día a Puteoli, 15 de donde, oyendo de nosotros los hermanos, nos salieron a recibir hasta la plaza de Apio, y Las Tres Tabernas, a los cuales como Pablo vio, dio gracias a Dios, y tomó aliento.

Pero Felipe III, a cuyo regio oído, y contra la costumbre, llegaron las murmuraciones, dijo: En verdad que es el más joven de los virreyes que hasta hoy han ido a Indias; pero en Esquilache hay cabeza, y más que cabeza brazo fuerte. El monarca no se equivocó.

Palabra del Dia

ciencuenta

Otros Mirando