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Madrid, que lo ignora todo respecto a provincias, no come vieiras, y es una lástima. Asadas en su concha, con un diente de ajo y un poco de pimentón, las vieiras son bastante más sabrosas que esos cangrejos de celuloide con que los madrileños pretenden consolarse de su falta de mar.

Síndico Procurador actual, y decisivo en caso de discordia; y para constituir mas el gobierno de este público, ejecutándolo lo mas breve posible, y convocando, como que es la puerta del reino esta capital, á las demás provincias y gobiernos, para sentar la autoridad que las represente y rija, en seguridad de estos dominios de la Corona, con voto en ella del Sr.

En las provincias, los procuradores de los prestamistas romanos al 4 0|0 mensual, y los publicanos o empresarios de contribuciones, eran un flajelo más temible que las pestes y las inundaciones. "Además de la contribución territorial, había una sobre las industrias, que se pagaba cada cinco años.

Cierto: faltan la intimidad de las provincias, el roce continuo, ciertas reuniones de confianza.... Y a propósito: creo haber entendido que pensaba usted dar algunas. ¡Es usted el mismo demonio! saltó don Simón, admirado de que también le hubiese leído su segundo pensamiento. ¿Luego es cierto? Pshé... volvió a responder el pobre hombre, sonriendo de gusto.

La bulliciosa alegría del americano me dió tiempo para reponerme y continué mi interrogatorio. Jenny Hawkins ¿habla el inglés sin acento extranjero? Le habla con mucha pureza, pero usted sabe que en América, como en Francia, tenemos diversas pronunciaciones, según las provincias. No me sorprendería que Jenny fuese canadiense. Hay un ligero matiz francés en su manera de acentuar ciertas palabras.

Marcharía a Pekín; descubriría la familia de Ti-Chin-Fú; casándome con una de las señoras, legitimaría la posesión de mis millones; daría a aquella casa letrada su antigua prosperidad; para calmar el espíritu irritado del Mandarín celebraría pomposos funerales; iría por las provincias miserables distribuyendo arroz y donativos; y una vez obtenido del emperador el botón de cristal que ostentan los Mandarines, substituiría a la personalidad del Ti-Chin-Fú, pudiendo así restituir legalmente a su patria, sino la autoridad de su saber, al menos la fuerza de su oro.

Y estos dos ansí despachados, dicen que él ansímismo se partió por el derecho hácia el Cuzco, que es por el medio destas dos provincias, viniendo por el camino real que va por la sierra hácia Caxamalca; por el cual camino iba él ansímismo llamando y sacando las gentes en la manera que ya habeis oido.

Todos estos casos de amor platónico son verosímiles. Lo es también el de algún colegial o novicio que viene de provincias a la capital, y cae bajo el poder de cualquiera lionne experimentada, curtida, deseosa de adoración, y que se aparece como divinidad a los ojos del inexperto y tímido mancebo.

Todos estos soldados, de todas estas provincias, son para solos los misioneros Jesuitas, y no de otra religion. Los cincuenta de esta ciudad de Buenos Aires los señaló Su Magestad desde el año de 1684, de que no dejará de haber cédula en ese archivo; y manda Su Magestad que vayan siempre á obediencia de los misioneros.

Se cría todo con gran lozanía, sin más trabajo que el sembrarlo, y á pesar de esto y poseer muchos carabaos aradores, solo cultiva unos pedacitos de tierra inmediatos á la población, de suerte que teniendo 360 tributos, solo cosecha unos 3.000 cavanes de arroz, proveyéndose del resto para su manutención en las provincias de Cápiz, Iloilo y Antique, que se lo dan á cambio de brea, con la que también sufragan su tributo, pagándoles el Estado el quintal, puesto en la cotta de la cabecera, á 10 reales.