Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de octubre de 2025
Algunos llevaban hasta cuatro velas encendidas entre los dedos de cada mano, cumpliendo así los encargos de los devotos ausentes. Rosalindo figuraba entre ellos, y un amigo que iba á su lado era portador de los seis cirios restantes. Los dos, por ser jóvenes, procuraban marchar entre las devotas de mejor aspecto. Ovejero no había dudado un momento en cumplir fielmente los encargos recibidos.
Los marineros, observando la aglomeración de los espectadores, y enterados de lo que significaba la letra escarlata, vinieron con sus rostros ennegrecidos por el sol, y de hombres de alma atravesada, á formar también parte del círculo que rodeaba á Ester; y hasta los indios se vieron contagiados con la curiosidad de los blancos, y deslizándose al través de la multitud, fijaron sus ojos negros, á manera de serpiente, en el seno de la pobre mujer, creyendo acaso que el portador de este brillante emblema bordado tenía que ser persona de alta categoría entre los suyos.
Se temía igualmente que hubiera algún trastorno con motivo de los pronunciamientos, y algo debe haber de verdad sobre esto porque anoche hubo en el paseo una intentona. Hoy hemos pasado sin saber noticias de París, el pueblo estaba excitadísimo, cuando allá sobre las seis de la tarde llegó un correo portador del Senatus consulto, que declaraba la caída del imperio. El gozo fue grande.
Tomó con su habitual gravedad la carta que le presentaba el portador, le gratificó con largueza y le despidió. Pero el mozo le respondió: Aguardo contestación. Entonces el guapo echó una mirada al sobre y observó que estaba escrito de mano de hombre. Lo rompió con presteza y leyó la carta.
Los espectadores asisten después á la entrevista nocturna entre Laura y Don Félix, interrumpida por la llegada de Don Antonio, portador del encargo de su hermana.
Llevé la mano al sombrero y busqué con la vista al sacerdote portador de la sagrada forma; pero no le vi. En su lugar tropezaron mis ojos con un anciano, vestido de negro, que llevaba colgada al cuello una medalla de plata; a su lado marchaba un hombre con una campanilla en la mano y un cajoncito verde en el cual la mayoría de los transeúntes iban depositando algunas monedas.
El grupo se dirigió a la caballeriza de donde regresó a las piezas interiores a las que Rufino y Baldomero llevaron los paquetes de que aquél era portador y que fueron colocados en la mesa de la sala.
Y empezó á marchar á grandes zancadas, procurando mantener rígido su cuello; pero esto no libró á la joven de un vaivén igual al de un navío en un mar tormentoso. Agarrada á dos mechones de cabellos y contrayendo sus brazos, se defendió de este rudo movimiento, á la vez que seguía con mirada atenta la marcha de su gigantesco portador. Muy bien, gentleman.
Sí, ese hombre dijo doña Clara ha tenido la avilantez de decir, de indicar, aunque de la manera más envuelta, que su majestad ha sentido por él lo que es imposible que sienta, imposible de todo punto, por él... ni por ninguno... ha mentido como un villano. No... no... ese joven, al darme anoche la carta de su majestad, de que era portador, ha estado lo más prudente... ¡Que ha estado prudente!
Dos veces estuvo Rubens en España; la primera cuando en 1603, enviado por el Duque de Módena, a quien servía, vino a la Corte de Valladolid, portador de ricos presentes para Felipe III y para el Duque de Lerma.
Palabra del Dia
Otros Mirando