Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de octubre de 2025
Esta respuesta tuvo perplejo al visorrey en si les dejaría o no pasar adelante en la batalla; pero, no pudiéndose persuadir a que fuese sino burla, se apartó diciendo: -Señores caballeros, si aquí no hay otro remedio sino confesar o morir, y el señor don Quijote está en sus trece y vuestra merced el de la Blanca Luna en sus catorce, a la mano de Dios, y dense.
Callaba Salvador entristecido y confuso. Don Manuel miraba vagamente una nubecilla blanca que se deshacía en jirones leves, sobre el fondo gris de un cielo huraño. Volvióse hacia el joven, y le dijo de pronto: ¿Sabes que ayer estuvo aquí el notario de Villazón? El muchacho interrogó perplejo: ¿Estuvo? Sí; yo le había mandado decir que deseaba verle.
Tal sucede, verbigracia, con la comedia intitulada Los Novios de Hornachuelos, que pasa comúnmente por obra de Lope; pero hay alguna indicación antigua que la atribuye a Vélez de Guevara, y, leída y estudiada, quédase perplejo el entendimiento más avisado, sin resolverse a adjudicarla con cabal certeza a ninguno de entrambos ingenios.
Vamos, que abunda... y daña; que se lo encuentra uno a cada paso. Ya; ha querido decir frecuente.... No, señor; he querido decir, y he dicho, frecuente, y abundante, y dañoso, y que se choca con él; en autonomasia, reincidente. El Padre Alesón permaneció un tanto perplejo.
Poco conocedor de sí mismo, sin formarse por lo comun ideas bastante claras, ni de la cualidad ni del alcance de sus fuerzas, creyéndose á veces mas poderoso, á veces mas débil de lo que es en realidad, encuéntrase con mucha frecuencia dudoso, perplejo, sin saber ni adónde va, ni adónde ha de ir.
Aunque su experiencia le insinuaba lo primero, una voz interior le decía lo contrario; y atendiendo a ella, contentose con acariciar tierna y noblemente aquella mano que con tal candidez le entregaban. La tertulia se deshizo al fin, y nuestro joven se fue perplejo y caviloso a la cama, proponiéndose observar atentamente a Maximina en los días siguientes.
Está bien. ¿Sabe usted que si tiene suerte se va usted a ganar veinticuatro mil duros...? Y si no me pegarán un tiro. Exacto. ¿Acepta usted? Sí, señor, acepto. Bueno. Entonces estamos conformes. Pero yo exijo que usted me formalice este contrato por escrito dijo Martín. No tengo inconveniente. El judío quedó un poco perplejo y, después de vacilar un poco, preguntó: ¿Cómo quiere usted que lo haga?
Marchábamos despacio por la muralla adelante hacia las Barquillas de Lope, cuando encontramos a dos padres del Carmen que volvían apresuradamente a su casa. Adiós, Sr. Advíncula dijo lord Gray. ¡San Simeón bendito! exclamó perplejo uno de los frailes . ¡Es milord! ¡Quién le había de conocer en semejante traje! Uno y otro carmelita rieron a carcajada tendida. Voy a soltar el manto real.
Tomó de nuevo el camino del bosque, con la cabeza baja y al llegar á la plazoleta, arrojó un grito ahogado y palideció: su tutor estaba delante de él. El anciano estaba grave y un poco pálido, pero su fisonomía y su actitud no acusaban enfado alguno. Viendo á Mauricio perplejo, se adelantó sin hablar, le cogió afectuosamente el brazo y marchó á su lado en dirección á Montretout.
Palabra del Dia
Otros Mirando