Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 25 de octubre de 2025
Diego Detiene, patrón de carabela, que llevaba como piloto a un Pedro de Velasco, vecino de Palos, salía de la isla de Fayal cuarenta años antes de los descubrimientos de Colón, y avanzando cientos de leguas mar adentro, encontraba indicios de tierra; pero a fines de agosto había de retroceder, temiendo la proximidad del invierno.
18 Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo su fruto. 1 Pedro, apóstol de Jesús, el Cristo, a los extranjeros esparcidos en Ponto, en Galacia, en Capadocia, en Asia, y en Bitinia, 3 Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesús, el Cristo, que según su grande misericordia nos ha engendrado de nuevo en esperanza viva, por la resurrección de Jesús, el Cristo, de los muertos:
"Este documento anónimo y mal titulado de la Biblioteca del Escorial, es lo único contemporáneo ó casi contemporáneo que se conserva de la Segunda parte de la Crónica del Perú de Pedro de Cieza de Leon.
¡Diablo! ¡diablo! ¡diablo! murmuró Francisco Montiño ; pues bien, esperadme aquí, y después... después veremos cómo podemos salir de este compromiso en que me habéis metido vos y mi hermano Pedro. Y diciendo esto escapó, dejando solo al joven.
No debiera haberlo olvidado. Mi experiencia personal es muy triste a este respecto; tú lo sabrás, Pedro contestó el pintor ; pero, después de todo, eso no quiere decir nada... Hice un matrimonio de loco... en fin, no me arrepiento, porque, al cabo, tengo a mi hija.
Por lo que hace al marqués, quedóse suspenso un instante, y de súbito, agarrando al pastor por los cabellos, se los mesó y refregó con furia, exclamando: Para que otra vez dejes acuchillar a los animales..., toma..., toma..., toma.... Rompió el chico a llorar becerrilmente, lanzando angustiosas miradas al impasible Primitivo. Don Pedro se volvió hacia éste.
Del Primer estrado abierto, con sus cuatro hoteles curiosos, se sube, por la escalinata de hélice, al descanso segundo, donde se escribe y se imprime un diario, a la altura de la cúpula de San Pedro. El cilindro de la prensa da vueltas: los diarios salen húmedos: al visitante le dan una medalla de plata.
11 El gran Rey anacoreta San Onofre, de D. Pedro Francisco Lanini Sagredo. 12 El Eneas de la Virgen y primer Rey de Navarra, de D. Francisco de Villegas y D. Pedro Francisco Lanini Sagredo. 1 Cueva y castillo de amor, de D. Francisco de Leiva. 2 Porcia y Tancredo, de D. Luis de Ulloa. 3 Nuestra Señora de la Victoria y restauración de Málaga, de D. Francisco de Leiva.
Poco después, don Juan, resuelto a seguir el consejo de Julia, quiso, para orientarse, conocer el terreno que acaso habría de pisar, y tomando un coche de punto, encargó al simón que pasase despacito por la calle de Don Pedro. Se quedó asombrado.
La lisonja en la conversación, Pedro, es ya como la Arcadia en la pintura: ¡cosa de principiantes! Pero, ¿por qué decías, puso aquí Juan, que no querías exhibir tus cuadros?
Palabra del Dia
Otros Mirando