Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de junio de 2025
Algún tiempo después, Poldo cayó enfermo de un grave ataque de fiebre y murió, pero, aun cuando es bastante extraño, le dejó, así lo aseguraba Blair, el paquete de cartas con el secreto.
Cuatro horas más tarde, un paquete, no teniendo respuesta, desprendió una chalupa que abordó al María Margarita. En el buque no había nadie. Las camisetas de los marineros se secaban a proa. La cocina estaba prendida aún. Una máquina de coser tenía la aguja suspendida sobre la costura, como si hubiera sido dejada un momento antes.
Veinte minutos después se presentó de nuevo con un paquete entre las manos. Aquí tienes las cartas dijo con aparente tranquilidad. Su voz estaba alterada. Una palidez densa cubría su semblante. Clementina le dirigió una penetrante mirada de curiosidad donde se pintaba asimismo la inquietud. Pero dominándose le dijo con naturalidad: Muchas gracias, Mundo.
Sobre la alfombra, a nuestros pies, yacía desparramado un paquete de muy pequeñas cartas de juego, más bien sucias, que había caído de la bolsita, y el cual contemplábamos los dos de pie con sorpresa y desengaño.
Todos aquellos recuerdos de sus cariñosos amigos quedaron pronto bien acondicionados en el zurrón, sobre el cual el previsor hermano Atanasio colocó también un paquete que recomendó mucho á Roger y que según descubrió éste después, contenía una hogaza de pan blanco, un magnífico queso y una botella de buen vino.
El recuerdo del duque la hizo sonreir con una bondad melancólica. Te advierto que no lo olvido. Todo lo que me sobra de los envíos á Jorge lo meto en un paquete vía Ginebra. «Para el teniente coronel Delille.» ¡Ay! Este sí que llega. ¡Pobre viejo!
Cuando volví al cuarto de Lacante me le encontré hundido en su sillón, con las cejas fruncidas y aspecto de preocupación. Es un paquete, mi querido amigo, un verdadero paquete me dijo moviendo la cabeza con aire consternado. Protesté diciéndole que Elena era encantadora y que la había visto mal. ¿Cómo había de verla debajo de aquellos trapos grotescos y a través de sus lágrimas?
Una o dos veces le vi hacer un paquete de ciertos papeles, encerrarlo en un sobre con dirección a París y entregarlo con especial recomendación al encargado del correo en Villanueva. Luego notábase que esperaba con febril ansiedad una respuesta que no llegaba siempre, por lo visto. Después, otra vez comenzaba a llenar cuartillas, como un roturador que pasa de uno a otro surco.
Un día, que era la conmemoración de una fiesta religiosa, lo cual fue motivo de excusa para los italianos, pues lo aprovecharon como festivo, lo encontré en el castillo de proa escribiendo algo en un pequeño paquete de cartas.
Su recuerdo no tardó en resurgir, adhiriéndose á él con un interés trágico. La misma tarde que habló con su amigo en el café de la Cannebière fué á la Casa de Correos para recoger la correspondencia, que se hacía enviar á Marsella. Le entregaron un grueso paquete de cartas y periódicos.
Palabra del Dia
Otros Mirando