Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 27 de octubre de 2025
No os ciegue pasión ni amor; Juzgad jurídicamente; Que quien castiga sin culpa, A Dios la piedad ofende. Un mensajero anuncia la muerte del falso acusador Ramiro, y poco después espira también el Rey, para responder al emplazamiento de los Carvajales, que lo citaron ante el tribunal de Dios. La judía de Toledo.
Pase en el menos tiempo que ser pueda, Si no es cuando el poeta escriba historia, En que hayan de pasar algunos años, Que esto podrá poner en las distancias De los dos actos, ó si fuere fuerza Hacer algún camino una figura, Cosa que tanto ofende á quien lo entiende; Pero no vaya á verlas quien se ofende! ¡Oh! ¡Cuántos deste tiempo se hacen cruces De ver que han de pasar años en cosa Que un día artificial tuvo de término!
El ídolo hízose monstruoso, y la infeliz mujer quiso arrojarlo de su corazón indignada, como se arroja lo que ofende, lo que mancha, lo que deshonra; mas el alma íbasele detrás, llena de angustias y de vergüenza, porque el ídolo seguía en pie, siempre reinando en ella, y no por ser monstruoso dejaba de ser ídolo.
Por supuesto, que no se enteraría Carmen de que yo te enviaba dijo Currita muy pensativa; y Leopoldina, con el hociquito fruncido y los ojitos entornados, como quien se ofende de la pregunta, contestó: ¡Mujer!... ¿En qué cabeza cabe?... ¿Acaso soy yo boba?...
Y movido allí por el genio o espíritu que interiormente le agita, pronuncia un sermón elocuentísimo lleno de amor de Dios y del prójimo, que deleita y conmueve a la muchedumbre devota, la cual no ve ni sospecha la menor herejía, y que ofende e indigna a los canónigos del cabildo. ¿Ha surgido acaso en la remota ciudad donde ocurren estos sucesos un flamante reformador de la Iglesia: un Savonarola, cuando no un Lutero?
Más que Atila y todos los bárbaros, me hacen prever estos síntomas la total ruina de la civilización. Pero volviendo a la suciedad y descuido en la persona, te aseguro que me ha dado grima ver a Proclo. Ofende toda nariz medianamente delicada. ATENAIS. Cruel inconveniente es ese si has de vivir con Proclo.
Mas á todo silencio poner quiero, Que temo que mi platica te ofende, Y al trabajo me llaman, á do muero. Sale SEBASTIAN, Cautivo. Hase visto cosa igual? Hay tierra tan sin concordia, Do falta misericordia, Y sobra la crueldad? Donde se hallará disculpa De maldad tan insolente, Que pague el que es inocente, Por el que tuvo la culpa? O cielos! qué es lo que he visto!
A veces la lluvia, la tempestad, una nube que nos intercepta el sol, nos produce un malestar cuya causa no sabemos explicarnos y que determina nuestras alternativas de temperatura moral, si así puede llamarse el fenómeno... Venga usted, querido tutor añadió volviéndose hacia el señor de Avrigny, venga usted a decirle que todos conocemos la bondad de su alma y que ni nos ofende un antojo suyo ni nos alarma uno de sus arranques impetuosos.
Palabra del Dia
Otros Mirando