Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 26 de noviembre de 2025
En su muerte la perseguían las fechas célebres, como la habían perseguido en sus partos, cual si la historia la rondara deseando tener algo que ver con ella. Isabel Cordero y D. Juan Prim expiraron con pocas horas de diferencia. Viaje de novios i
Después de tomar chocolate, partieron los novios para Tejada. Era ésta un posesión situada a una legua próximamente de la villa, donde el genio de don Rosendo, secundado por el dinero, había tenido ocasión de desenvolverse libremente y dar prodigiosos frutos.
Los novios se alzaron de la mesa y seguidos de los comensales salieron al campo de la Bolera. Fueron recibidos con estruendosos vivas. Una muchedumbre se apiñó en torno de ellos. Todos querían hablarles y apretarles la mano.
Luego se fijó el día: se discutió la forma en que había de celebrarse. Antes se había convenido en que los novios no vivirían aparte «por ahora.» El pequeño sueldo de Mario no lo consentía. D. Pantaleón manifestó por boca de su esposa que mientras el matrimonio no se hallase en condiciones de establecerse, viviría en su compañía.
La señora no cedía, y entonces la señorita no pudo más, y exclamó con mucha gracia: «En cuanto a eso de los novios, señora, piense usted que esas pobres muchachas no se han de quedar para vestir santos, y recordemos que asunto es eso en el cual nada tienen que hacer las Conferencias. Y ¿quién es esa señorita? Después hablaremos de ella. Y ¿en qué paró la discusión? ¡En qué había de parar!
Madre le dijo Manuel, viéndola pasar a su lado , muy alegre es el color de ese vestido para una viuda. Cállate, mala lengua respondió su madre. Todo debe ser alegre en un día como hoy; además, que a caballo regalado no se le mira el diente. Hermano Gabriel, vaya esta copa de mistela, y esta torta. Eche usted un brindis a la salud de los novios, antes de volver al convento.
Concluidos los pagos empieza el pagcaya ó sea la fiesta, y en medio de esta el marido simula un rapto cogiendo á su mujer en brazos y llevándola á su nueva casa. Estas ceremonias se simplifican si los novios son pobres, en este caso solo hay la petición, el convite de boda, y el rapto. En los entierros se observa el siguiente ceremonial.
Hallándose presente ésta, así como también el P. Atanasio, hizo venir a Juan Moreno Güeto y le indujo a contraer con Leonor solemnes esponsales, que autorizó el P. Atanasio, prometiendo, por su parte, ser pronto el ministro que santificase por la virtud del sacramento la unión de los novios.
Montenegro sonrió. ¿Y eso era todo? ¡Riñas de novios; caprichitos de muchacha, que se enfada para animar la monotonía de un largo noviazgo! Ya pasaría el mal viento.
La aña reía ante los temores de la señorita, á la que trataba con la misma familiaridad que cuando era niña. ¡Inocente! ¿Qué mal podía haber en aquel encuentro de novios, en plena tarde, en un jardín y bajo la mirada de ella, que era como su madre? Pero Pepita no lograba tranquilizarse: el respeto y el miedo á su mamá la dominaban.
Palabra del Dia
Otros Mirando