Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de octubre de 2025


Muy de agradecer es esto último en el día de hoy, cuando en la novela se pretende enseñar todo lo que hay que saber, incurriendo los novelistas en pesadez inaguantable. Porque, según me decía anteayer cierto amigo mío, no pocas novelas docentes de ahora son para él como el ajedrez: para juego, sobrado científico, y para ciencia, sobrado juego.

Hoy empieza á aumentar considerablemente en todas las naciones el número de los novelistas que nos preocupamos del arte cinematográfico. La multiplicidad de los idiomas con que expresan los hombres su pensamiento representa para el artista literario un obstáculo que no conocen el pintor, el escultor, ni el músico.

Aunque sean odiosas las comparaciones, me atrevo a sostener que pocos o ninguno de los novelistas, que florecen hoy en toda Europa con tanta abundancia, escribieron o pudieron escribir mejor novela que la de usted en la temprana edad que usted tiene. Si algo de irónico y de regocijado contiene este escrito no va contra usted si bien se mira.

«Las cartas a Francisca» dijo la de Ribert, frunciendo las cejas, son la propiedad de uno de nuestros novelistas... , señora, pero yo no hablo de Marcel Prevost, sino de las cartas, de las famosas cartas... ¡Niña charlatana! exclamó la de Ribert, cuyo fruncimiento de cejas comprendí entonces.

En algunas casas no le dan nada y se quedan con la tarjeta, que ya a él no le puede servir, puesto que ha estampado en ella el nombre del agraciado; pero en otras que le dan algo, en reconocimiento, sin duda, a su atención... Pasan por los pueblos o viven en ellos muchos personajes interesantes de los cuales los novelistas no se preocupan; hacen mal, evidentemente.

Jamás la agilidad creadora del genio iguala la fecundidad inexhausta de la naturaleza; todos los caracteres que novelistas y dramaturgos desde Corneille hasta Rostand, han inventado, no suman la muchedumbre de tipos, de temperamentos y de familia, que pueden pasar ante nuestro balcón en el espacio brevísimo de una hora.

Su estatura era medianamente alta, su talle, que jamás se había sometido a la presión del corsé, poseía toda la soltura, toda la flexibilidad que los novelistas franceses atribuyen falsamente a sus heroínas, embutidas en apretados estuches de ballena.

Es de justicia, sin embargo, manifestar que la novela moderna, si bien ha tropezado en estos fastidiosos análisis que la afean, ha logrado evitar un escollo en que á menudo se estrellaban los antiguos maestros, y es el de las reflexiones. No hay nada más perjudicial á la belleza de una novela que esa filosofía vulgar, cuando no pueril, con que muchos novelistas sazonaban sus producciones.

Los novelistas, sin embargo, sienten cierto aristocrático desdén hacia la literatura dramática, á su juicio sobradamente artificiosa y mercantil. Cuentan que Honorato de Balzac y Alejandro Dumas se encontraron una tarde en la puerta de la Comedia Francesa. Dumas acababa de entregar el manuscrito de La señorita de Belle-Isle.

Los novelistas rusos siguen por regla general las huellas de los franceses y aun los sobrepujan. He leído una producción dramática titulada El poder de las tinieblas que, en cuanto á horrores condensados, deja atrás á todas las francesas.

Palabra del Dia

amitié

Otros Mirando