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Actualizado: 5 de junio de 2025
Entonces nos quedamos todos tiesos de espanto, porque vimos que el barco con que nos batíamos era el mismo San Hermenegildo. Eso sí que estuvo bueno dijo Doña Francisca mostrando algún interés en la narración . ¿Y cómo fueron tan burros que uno y otro...? Diré a usted: no tuvimos tiempo de andar con palabreo.
A ti digo, ¡oh sol, con cuya ayuda el hombre engendra al hombre!; a ti digo que me favorezcas, y alumbres la escuridad de mi ingenio, para que pueda discurrir por sus puntos en la narración del gobierno del gran Sancho Panza; que sin ti, yo me siento tibio, desmazalado y confuso.
En la narración en prosa hay entremezclados algunos versos, que se distinguen por su sencilla piedad y por su belleza.
En la narración donde esto se ve más claro es en la titulada La familia de Hita. Los principales personajes no pueden ser menos ideales, ni más reales, ni más vividos, ni más ruines tampoco. Eusebio, el padre, es un soñador, holgazán, declamador de café e inventor de planes absurdos para ganar dinero y fama.
Pero todo esto, que es agradable y bello y no disuena contado en una narración de tiempos antiguos, o de pueblos semibárbaros, es abominable e impío en el siglo presente.
En Nueva York permanecí aún una semana, y por fin, a bordo del Labrador, después de un viaje agradable, llegué al Havre, pisando tierra europea, justo un año después de haberme embarcado en Saint-Nazaire con rumbo a las costas septentrionales del continente sudamericano. En mi larga narración he tenido que describir países, costumbres y aspectos sociales.
Don Gregorio continuó luego su narración en estos términos: El cielo quiso que se cumplieran, no diré los deseos, los planes de nuestra bienhechora. El Conde murió hace poco más de mes y medio. Cosa de milagro parece el que la Condesa, tan padecida y acabada como se hallaba, pudiese sobrevivirle. La fuerza de voluntad vale mucho.
En nuestra narración seguimos generalmente á aquel autor, no siéndonos posible indicar con minuciosidad las pruebas históricas que nos han servido en toda ella, que pueden verse en los Apéndices del excelente trabajo de Navarrete. Dos tentativas semejantes de cristianos cautivos describe él en la comedia titulada El trato de Argel.
Al día siguiente aun permanecí en el pueblo, que abandoné el 26, no sin estrechar contra mi corazón aquel virtuosísimo cura a quien la fortuna me había hecho encontrar, y cuya amistad fué para mí de gran valía desde entonces. Nunca, y Vd. lo habrá conocido por mi narración, he podido olvidar "aquella hermosa Navidad, pasada en las montañas."
Persuadido de que en las Relaciones «la verdad se halla frecuentemente alterada, el sentido histórico camina forzado á un fin, y son, más bien que narración imparcial, alegato jurídico en propia defensa,» acometió el estudio del personaje acopiando materiales de la época que le dió notoriedad desdichada, y bosquejó otro retrato en que, si por algo asoma la pasión humana, se ve influída de la conmiseración que no dejan nunca de despertar en almas generosas los grandes infortunios.
Palabra del Dia
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