Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 19 de junio de 2025
Y Álvaro sonreía de un modo que lo decía todo perfectamente, y hasta con acompañamiento de una música dulcísima que la Regenta creía oír dentro de sus entrañas; una música que le salía de los ojos y de la boca.... «¡qué sabía ella! pero aquello era una delicia mucho más fuerte que todas las del misticismo».
Pero yo no me inclino a creer que sea el misticismo o el espiritualismo cristiano quien nos haga tan poco sensibles a la naturaleza y nos lleve tanto en pos del espíritu.
Siempre tenían estos dos amigos campo en que hacer incursiones y descubrimientos, tratando de penetrar o penetrando el uno en la mente del otro. Nunca se hartaban de hablar, y su conversación era una eterna disputa. Doña Luz era creyente y espiritualista con su poco de misticismo; D. Anselmo, positivista feroz.
Nada, y sin embargo, ahora recordando aquella tarde, por culpa del organista, Ana veía a don Álvaro a su lado, muerto de amor, mudo de respeto, y a sí misma se veía, contenta en lo más hondo del alma... ¡ay sí, ay sí!... en unas honduras del alma, o del cuerpo, o del infierno... a que no llegaban las suaves pláticas del misticismo y fraternidad de que seguía gozando en compañía de aquel señor canónigo que acababa de pasar por allí, con las manos cruzadas sobre el vientre, rodeado de monaguillos».
Así andaba por todo el caserón, como si estuviera muriendo alguno. Sin darse cuenta del porqué, don Víctor se figuraba el misticismo de su mujer como una cefalalgia muy aguda. Lo principal era no hacer ruido. Si el gato de Anselmo mayaba abajo, en el patio, don Víctor se enfurecía, pero sin dar voces, gritaba con timbre apagado y gutural: ¡A ver! ¡ese gato! ¡que se calle o que lo maten!
Por ella se puede llegar a cumbres altísimas; por ella se abren los caminos que hallan cerrados el trabajo y el talento. Debemos al misticismo esa forma administrativa de la paciencia que se llama el expediente; debemos al favoritismo esa forma gubernamental del soborno que se nombra la recomendación.
Si se quita las gafas sus ojos son tan feos, tan raros... Te digo que no se le puede mirar, porque los ojos parecen dos huevos duros, todos surcados de venillas rojas. Dice que es un ángel; pero que se ha hecho muy mística, y que él, respetando mucho el misticismo, ha tenido que buscar fuera de su casa lo que en ella no encontraba... No tiene hijos.
Trataba como camaradas á los oficiales de la Guardia, fumando y bebiendo lo mismo que ellos y entrometiéndose, en sus ejercicios de equitación; pero de pronto se encerraba en su palacio semanas enteras, para arrodillarse, ante los santos iconos en una crisis de misticismo, pidiendo á gritos el perdón de sus pecados.
El misticismo algo panteísta que llenaba y colmaba su espíritu, rebosaba y trascendía a lo exterior convertido en hondo sentimiento de la naturaleza y en arrobo contemplativo y extático de las remotas estrellas del cielo y de las flores y plantas del intrincado y frondoso bosque que casi rodeaba el castillo.
Lo cual demuestra que debe de existir cierta misteriosa afinidad entre el misticismo y la confitería. Esta se hallaba representada en la tienda de la Morana por dos armarios de pino pintado de azul con puertas de cristales, situados a entrambos lados del mostrador.
Palabra del Dia
Otros Mirando