Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 10 de junio de 2025
Así se mostraría merecedora del nuevo puesto, demostrando no haber deshonrado su origen en la humildad. Toda la mañana la pasó en estos pensamientos. También meditó si convendría o no llevar consigo a Mariano, decidiéndose por la negativa, por temor a que la comprometiese con su salvajismo.
Se me pedirá a cada ocasión mi dictamen desde la Corte, y el Rey mesmo acabará por decir: «Esto piensa su señoría, Lorenzo Vargas Orozco, y no habrá más que agregar.» Entonces, Ramiro, uno de mis primeros pensamientos será llamaros a mi lado; y allí dará principio la verdadera ocasión que el Cielo os depara. Al fin lo comprendo. ¡Por ahí, por ahí! ¡Dios lo quiere! Ramiro meditó.
Le quedaba el recurso de pedir limosna, pero además del espanto que le causaba, comprendía muy bien que sus días estaban contados. Y muriéndose ella, ¿qué iba a ser de aquella criatura? Meditó un buen espacio con los ojos secos y clavados en el niño, repitiendo de vez en cuando la misma frase: ¡No, no irás al hospicio!
Terminadas las oraciones, el sacerdote propuso que cada cual pidiese a Dios, por medio de estos sagrados corazones, lo que mejor le conviniera, y la muchedumbre meditó en silencio breves instantes. María pidió fervorosamente a Dios que la hiciese más buena. Genoveva estuvo un rato vacilando sin saber qué pedir, y, por último, pidió paciencia para sufrir los dolores de reuma.
Ahora, si se quieren remedios más suaves, también los hallaremos en la Escritura. Meditó un instante y continuó: Oigamos al profeta Osseas sobre la tribu idólatra de Efraim: «Dales a éstos, Señor... ¿Qué les darás a éstos? Dales vientres sin hijos y tetas enjutas.» Recapacitemos esta inspirada sentencia.
Si lo tuviera malo y pensara mal, creería que a usted le pesa de mi buen humor, a juzgar por el tono con que lo dice. Perdón por todas las faltas». Anita leyó toda esta carta. Tachó algunas palabras; meditó y volvió a escribirlas encima de lo tachado.
Como sucede a todos los hombres de verdadero genio en quien los reveses no producen desmayos femeniles, antes sirven para concentrar y vigorizar las fuerzas de su espíritu. Patiño no lloró como Augusto sobre sus legiones. Pero meditó, y meditó largamente. Y su meditación fué de fecundos resultados.
Mientras estuvo enferma meditó mucho: la fiebre exaltaba su imaginación, exacerbaba su aburrimiento, hacía crecer los agravios que creía haber recibido de su amante. Cuando se levantó del lecho estaba decidida a romper sus relaciones con él. Se hallaba harta de aquel sinapismo.
Lo que temía era que Demetria se volviese atrás después que hubiera reflexionado ó que le fuera imposible realizar lo que proyectaba. Corrió á la posada, cenó apresuradamente, manifestó á su huéspeda que necesitaba partir aquella misma noche con unos amigos de su parroquia, pagó la cuenta y bajó á enjaezar el caballo. Aunque meditó largo rato, ninguna inspiración pudo obtener de su cerebro.
El ingenioso Sánchez se mostró profundamente interesado por estas observaciones luminosas. Cerró sus grandes ojos apagados en señal de asentimiento y meditó. Se ha observado prosiguió Moreno que los países donde se hallan más desarrolladas las tendencias artísticas son los que dan mayor contingente a los manicomios. Y es porque el arte es ante todo un juego estéril de la imaginación.
Palabra del Dia
Otros Mirando