Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de mayo de 2025


A otras no es el amor ni el hombre quien las pierde, sino el lujo: la serpiente del Paraíso debió de presentar a Eva la manzana envuelta en un corte de vestido o metida en una capota. Sin embargo, mucho ha de haber variado Cristeta hasta igualarse con las que se prostituyen por cintas y brillantes. Aunque la cosa resulte anómala, tiene que estar casada... ¡tal vez casada por amor

Por lo demás, querido Andrés, te confieso que trae muchas ventajas el no hablar, y no quiero citarte para convencerte, entre otros ejemplos, sino el pícaro resultado y la larga cola, que más bien parece maza que cola, que nos han traído aquellas palabras que se hablaron en los principios del mundo, esto es, las que dijo a Eva la serpiente acerca del asunto de la manzana: trance primero en que empezó ya a hacer la lengua de las suyas, y a dar a conocer para qué había de servir en el mundo.

Allí estaba el de Jijona, con sombrerón de terciopelo, traje de paño negro y el ancho cuello de la camisa sujeto por un broche de plata. Al lado la mujer, con su rostro redondo y sonrosado de manzana y el pelo estirado cruelmente hacia la nuca, cayendo en gruesa trenza por la espalda sobre la pañoleta de vistosos colores.

A diferencia de Caracas, que ostenta su Calvario y su linda plaza Bolívar, Bogotá no tiene paseos de ningún género. La plaza principal es un cuadrado de una manzana, sin un árbol, sin bancos, frío y desierto, algo como nuestra antigua plaza Once de Septiembre. En el centro se levanta una pequeña estatua del Libertador, de pie, de un mérito artístico excepcional en esa clase de monumentos.

Pero en don Federico se cumplió aquello de que quien tarde casa, mal casa. No me asombro repuso Ramón Pérez de que don Federico la quiera, sino de que Marisalada quiera a ese desgavilado, que tiene pelo de lino, cara de manzana y ojos de pescado. Que no haya tenido presente esa ingrata de que ¡quien lejos se va a casar, o va engañado, o va a engañar!

Si despojo á la manzana de todas las calidades que la ofrecen á mis sentidos, privándola de sabor, de olor, de color, de luz, y además de calor ó frio, de blandura ó dureza, y de cuanto puede hacerla sensible al tacto, todavía me queda la extension; sensible, pero concebible.

Mientras hacen ejercicios variados, murmuran: «Quince minutos de ejercicio diarios, y estaréis como una manzanaEn medio, en un largo banco, están sentados los maridos con hijos, y cada uno tiene un niño en brazos. Están tristemente cabizbajos, y todo en su actitud manifiesta una desesperación estilizada.

Mientras lo adornan con esplendidez, el basilisco y la serpiente se deslizan en su jardín, y la última, metamorfoseada en jardinera, intenta seducirlo para que saboree la manzana, brillante como el oro, puesto que con ella poseerá todos los conocimientos y un poder ilimitado.

No entraba inmediatamente, sino que se quedaba en el pórtico viendo el desfile, caladas las gafas y sonriendo a unos y a otros. ¡Señor don Raimundo, aquí! ¡Señor don Raimundo, allá! Era alguien que le reconocía o alguien que le necesitaba. Charlaba con todos, pedía informes y daba noticias, y a lo mejor se escurría, rodeaba la manzana e iba a apostarse en la puerta de la calle Piedad.

Concibamos una manzana: hagámosla de repente inextensa; ¿á qué se reduce? Prescindiré por ahora de si tiene razon Descartes cuando hace consistir en la extension la esencia del cuerpo; pero muy bien que sin la extension no concibo el cuerpo. No afirmo la identidad de dos cosas, sino la inseparabilidad de dos ideas en nuestro entendimiento.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando