Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 4 de mayo de 2025
Eran los socorros que llegaban de Valencia; los botes de la Armada, traídos en ferrocarril hasta el límite de la inundación. Iban a llegar a Alcira las autoridades; la presencia de Rafael era indispensable. El mismo Cupido, con repentina gravedad, le aconsejaba salir al encuentro de aquellas barcas. Mientras el barbero recobraba su traje, Rafael se despojó con gran disgusto de su capa de pieles.
Hasta los bordes del lago temporal, todos los surcos abiertos por el arado, se convierten en otros tantos regueros, y los caballones dibujan en la corriente largas estelas paralelas. La inundación, que desvanece la esperanza del campesino, es una desgracia, y, sin embargo, en sus temidas aguas, lleva el arroyo un tesoro para años venideros.
Esta habitación obscura y húmeda exhalaba un vaho de alcohol, un perfume de mosto, que embriagaba el olfato y turbaba la vista, haciendo pensar que la tierra entera iba á quedar cubierta por una inundación de vino.
Despues de haber dejado atras dos boscages aislados, escentos de inundacion, se sigue bogando por la llanura en direccion al estesudeste, hasta llegar á un arroyo, llamado Chunanos, por el que se baja hasta la primera encrucijada, atravesando dos bosquecillos cerca de los cuales aparece sumergida en el agua otra choza de alto para la estacion de seca.
Al caminar, se da cuenta de algo que no ha visto antes, cuando le acompañaba el coronel. La bandera de los Estados Unidos flota sobre todos los edificios. Hay en la vía pública tantos rótulos en inglés como en francés. Soldados americanos por todas partes. El uniforme de Lubimoff y los de otros combatientes franceses se pierden en la gran inundación de hombres vestidos de color mostaza.
"Sin duda, pensó, esto no me hubiera impresionado antes". Durante toda la misa, continuó pensando en el sufrimiento de la pobreza, en el drama sórdido que sin duda era la vida de aquella gente, aunque la terrible inundación del Riachuelo no les anegara la escueta vivienda.
Después de estas noticias se atrevió á salir del pabellón. Vió su jardín destrozado, pero hermoso. Los árboles guardaban impasibles los ultrajes sufridos en sus troncos. Los pájaros aleteaban con sorpresa y regocijo al verse dueños otra vez del espacio abandonado por la inundación humana. Pronto se arrepintió Desnoyers de su salida.
La provincia de Moxos tiene pues que participar única y esclusivamente ó de la una ó de la otra de esas estaciones. En el tiempo de seca es menester bajar á los rios para encontrar agua, mientras que, durante los seis meses de lluvias, la inundacion abraza de tal modo el territorio, que se puede navegar en canoas casi por todo él, sin hallar el menor embarazo.
Sí que munta contestaban los ribereños. El agua subía con lentitud, amenazando a la ciudad que audazmente había echado raíces en medio de su curso. Pero a pesar del peligro, los vecinos no iban más allá de una alarmada curiosidad. Nadie sentía miedo ni abandonaba su casa para pasar los puentes, buscando un refugio en tierra firme. ¿Para qué? Aquella inundación sería como todas.
Después, al serenarse un poco, gracias a un trago de agua azucarada, que debió de parecerle una inundación agradable, hizo una mueca con boca y narices, que llevó a Bonis al recuerdo del abuelo. «¡Oh, como mi padre! ¡Como yo en la sombra!».
Palabra del Dia
Otros Mirando