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Tambien es verdad que algunos doctores que se hallaron presentes en el Concilio al tiempo de formarse el decreto, i señaladamente el jesuita Alonso Salmeron i el franciscano Andrés de Vega , no retardaron el asegurar en libros impresos que el propósito de los padres conciliares habia sido el mismo que va aquí declarado. ¿Pero todo esto de qué sirvió?

Después del 20 se ha hecho enemigo de la Constitución, lo cual es digno de alabanza, porque de otro modo hubiera perdido su prebenda. Pero nada de esto hace al caso, sino que predica mañana, y que esta tarde tenemos Completas, en que cantan los tiples de Avila y el padre Melchor, franciscano de Segovia.

No diré que con muy brillantes formas, pero con un pulmón admirable, con palabras sencillas y con una doctrina pura y llena de paz y de consuelo, infundió tal entusiasmo en su auditorio, que, convertido cada oyente en un héroe, hubiera seguido al franciscano ... hasta la hoguera, jurando á Jesucristo y á San Juan.

Por los años de 1315 floreció el famoso FRANCISCO MAYRÓ, Religioso Franciscano, discípulo de Escoto, y, segun la costumbre de aquellos tiempos de poner títulos pomposos á los literatos insignes, conocido con el nombre de Doctor iluminado. Este introduxo en las Escuelas de París la costumbre, que aun hoy se mantiene en todas partes, de defender conclusiones públicas.

Ramiro no había tenido hasta entonces otros maestros que la misma doña Guiomar para las primeras letras, y, más tarde, para los rudimentos de la gramática latina, un religioso franciscano del convento de San Antonio.

En el tiempo que he invertido en dar los anteriores brochazos, han ocupado sus respectivos sitios dos mestizas, una vestida de saya y otra á la europea, y al lado de aquellas un anciano y reverendo padre franciscano. El almuerzo era servido sobre cubierta, gracias á la amabilidad del capitán.

Vueltos en , declaró uno de ellos que, a la hora en que Pedro negó al Maestro, se le apareció como vomitado por la tierra un franciscano con la capucha calada, y que con aquella voz gangosa que diz que se estila en el otro barrio le preguntó: ¡Hermanito! ¿Pasó la monja?

Siguióles un obeso franciscano, mofletudo y sonriente, que detuvo á Roger para preguntarle si no había por allí cierta venta famosa por sus tortas de anguilas; y como el joven le contestase que siempre había oído poner por las nubes los guisos de anguilas de Solent, el epicúreo padre tomó el camino de aquel pueblo relamiéndose de gusto.

El confesor, que era un reverendo fraile franciscano, bueno y crédulo, aprobó la conducta de la duquesa, y no sólo la aprobó, sino que la excitó á que la cumpliese cuanto antes. Preparáronse dos habitaciones y empezó el encierro. Cuando la duquesa se levantaba, llamaba.

Iba asimismo en la nave un piadoso y entusiasta misionero franciscano, cuyo nombre era Fray Juan de Santarén. Grandísima gana llevaba este de difundir la luz del Evangelio, de convertir idólatras y mahometanos y de bautizarlos a centenares.