Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 25 de mayo de 2025


Si insiste usted en traer a mi casa esas farsas estudiadas, o capítulos de novelas, me veré obligada a tenerla a usted o por impostora o por demente... Tengo documentos exclamó Isidora mostrando sus papeles. No quiero verlos. Supongo qué pruebas son esas. Yo las tengo clarísimas para probar lo que he dicho.

Los años que siguieron al descubrimiento fueron de gran difusión para las lecturas heroicas, difusión que duró un siglo, hasta que Cervantes escribió su famosa obra. En 1492 se imprimían por primera vez los libros de caballerías; Nebrija publicaba la primera gramática castellana; se representaban en corrales y atrios de conventos las primeras farsas; caía Granada y se embarcaba Colón.

Casi universalmente la noble musa trágica y cómica se veía reducida, en los últimos tiempos de los emperadores, á asistir á groseros espectáculos y rústicas farsas, en las cuales se reflejaba la profunda degeneración de aquella edad.

Llegó el tiempo que se usaron Las comedias de apariencias, De santos y de tramoyas, Y entre estas farsas de guerras Hizo Pedro Díaz entonces La del Rosario, y fué buena; San Antonio Alonso Díaz, Y al fin no quedó poeta En Sevilla que no hiciese De algún santo su comedia: Cantábase á tres y á cuatro; Eran las mujeres bellas; Vestíanse en hábito de hombre, Y bizarras y compuestas, Á representar salían Con cadenas de oro y perlas.

Mejor es la prosa, especialmente la de los pasos, que, por la gracia y naturalidad del diálogo, puede rivalizar con la de su modelo, muy superior á él en vis cómica. Timoneda dió á alguna de estas pequeñas farsas el nombre de entremés, que distinguió más tarde á las parecidas á ellas.

No puede ser más favorable tampoco la crítica con las comedias puestas en escena de Lobo, ya antes nombrado, comandante de la ciudad de Barcelona, y conocido también por sus poesías líricas en estilo culto. Sus Mártires de Toledo y El tejedor Palomeque son una mezcla absurda de portentos sin gusto y de farsas triviales.

Distínguese de esta clase, por su variada y extraña composición, la titulada El triunfo do inverno, en que aparece muchedumbre de personajes muy diversos, en las más varias situaciones. Las escenas bucólicas de los pastores, al principio de ella, son de las mejores que ha escrito este poeta. La última clase de las obras de Gil Vicente lleva el nombre común de farsas.

Allí los caprichos de la moda, las confidencias entre amigos del momento, la maledicencia de unos, la chismografía política de otros, las intrigas galantes, los falsos complimientos, las protestas que jamas se cumplirán, los proyectos y dichos mas ó ménos pretensiosos, la emulacion implacable de las mujeres á la moda, las farsas de los caballeros de industria, la insolente coquetería de las cortesanas, las sérias conversaciones de los hombres de estado en vacaciones, y las truhanerías del estudiante en peregrinacion á la vapor.

En cuanto á las representaciones de carros con las de Autos Sacramentales, es tan larga la materia, que daría ella sola para escribir un amplio é interesante volumen, por su significación literaria y artística, sin contar el curioso estudio de costumbres á que se presta: diremos solamente, que el primer carro de representaciones de que tenemos noticia, debióse á la inventiva del clérigo Figueroa, en 1558, en el cual pudo verse muy al vivo la conversión de San Pablo; así como las primeras farsas, origen de nuestro teatro, no comenzaron en esta Catedral hasta 1563.

El nombre de contrafazedor, con que se distingue comunmente á los juglares, prueba que representaban mimos y farsas, así como la particularidad de que sean llamados mimi por los escritores latinos contemporáneos, y á veces cómicos por Nostradamus. Otra advertencia debemos hacer también.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando