Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 1 de mayo de 2025
La paternidad de la idea fue del dueño del cafetín establecido frente a la casa de doña Manuela, un sujeto panzudo y flemático, que gozaba en el barrio fama de chistoso y había heredado el apodo de Espantagosos, sin duda porque alguno de sus antecesores no estaba en buenas relaciones con la raza canina.
Lo que acabo de referir prueba, sin duda, mi ignorancia y mi descuido, pero prueba igualmente el descuido y la ignorancia de la generalidad de mis compatriotas. La fama del señor Milá, que había logrado extenderse hasta el centro de Rusia, acaso no había logrado en España pasar de Cataluña a las demás provincias del Reino.
El padre lo instaló cerca de su casa, en un estudio de la rue de la Pompe que había pertenecido á un pintor extranjero de cierta fama. El taller y sus anexos eran demasiado grandes para un aprendiz. Pero el maestro había muerto, y Desnoyers aprovechó la buena ocasión que le ofrecían los herederos, comprando en bloque muebles y cuadros.
El tabernero, gran entusiasta de Gallardo y de todos los espadas de fama, lo había decidido así. El chico vale decía . Ya sabe usted, señor Juan, que yo entiendo algo de estas cosas.
No podía ni quería retroceder y charlar de nuevo y reanudar amistades con las mozuelas que antes había tratado, las cuales, ofendidas ya, le darían acaso mil sofiones; ni menos podía intimar, aunque lo desease, con las hidalgas y con las hijas de los labradores ricos, que se preciaban de señoritas y que huirían de ella, así por la humilde posición de su madre como por su ilegítimo nacimiento y por la mala fama que le habían dado en el lugar, y que entre todos sus habitantes cundía.
Te presento a mi amigo José Calzada, célebre matador de toros que ya conocerás con el nombre de el Cigarrero, aunque hace muchos años que no mata en la plaza de Madrid... Su hermano Baldomero, el Serranito, banderillero de fama... Sebastián Campos... Enrique se detuvo vacilante antes de pronunciar el alias.
Sábese que quien más apretó la dentellada en aquella puja de mordiscos fue la Escribana mayor, que, según fama, se bebía los vientos por el hijo del boticario.
Debía haber conocido que la fama de Lope, hasta en el populacho, dependía de causas muy diversas. Además del defecto de estar escritas en un estilo extraño y falso hasta lo sumo, tienen otro, que no dejó de contribuir en su daño, cual es la ligereza deplorable con que fueron compuestas.
Y una comedia que medio traduje de cualquier modo; pero como en aquel tiempo nadie sabía francés, pasó por mía: me dio mucha fama. Una novelita traduje también... ¿Qué más?
24 No, hijos míos; porque no es buena fama la que yo oigo; que hacéis pecar al pueblo del SE
Palabra del Dia
Otros Mirando