Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de mayo de 2025
Se sospechó entonces que habia sido suprimida, y que, pareciendo del todo frustranea ó vana su intencion, por no ser expedida del Consejo, tambien habia peligro que no hubiese sido pillada y extraviada por los indios, conmoviese sus ánimos, levantasen nuevas tropas, y las concitasen contra el mismo Provincial, exasperando y echando á perder todas las cosas.
Eran indudablemente hombres buenos, justos y cuerdos; pero difícilmente habría sido posible escoger, entre toda la familia humana, igual número de hombres sabios y virtuosos, y al mismo tiempo menos capaces de comprender el corazón de una mujer extraviada, y separar en él lo bueno de lo malo, que aquellas personas cuerdas de severo continente á quienes Ester volvía ahora el rostro.
Quiso, antes de partir, ver el cuarto de Josefina, tender la mirada sobre cuanto la pertenecía, tocar lo que ella tocaba, vivir un instante en el sagrado recinto que cobijaba su sueño, y recoger, tal vez con la imaginación extraviada, el eco de alguna palabra de amor perdida entre los cortinajes del lecho virginal.
Miraba en torno suyo, extraviada, como ausente; parecía no comprender ni ver. ¿De quién era esta arma? la preguntó el magistrado. Suya. ¿Podía alguien tomarla? ¿Dónde la tenía? Encerrada, escondida. ¿Ve usted dijo otra vez el juez, volviéndose hacia el joven que nada confirma sus acusaciones? ¿Insiste usted en ellas?
Tal vez en otras circunstancias no hubiera tenido buen recibimiento; pero al saber que venía de parte de doña Ana, sintió el clérigo dulce piedad, y perdonó de repente a aquella extraviada criatura sus insinuaciones vanas y perversas de otro tiempo. Fingió también no reconocerla. Teresina los espiaba desde la sombra en el pasadizo inmediato.
Los gobiernos, movidos por la opinión pública, extraviada ó violenta, reclaman, tal vez sin mucha gana y por cumplir, pero reclaman, y suelen nacer de las reclamaciones, tirantez, enfriamiento de amistad y hasta conflictos. Y es lo más deplorable, que cuando la potencia que reclama es fuerte, humilla á la débil, en ocasiones la atrepella y casi siempre le saca el dinero.
Se levantó después súbitamente, extraviada, loca, sin reflexión, sin precisos designios, arrastrada por el terror de un conflicto inminente entre aquellos dos hombres; lanzóse fuera de su gabinete, con su labor de tapicería en la mano, y bajó corriendo los escalones del peristilo, dirigiéndose con precipitado paso hacia el taller donde Pierrepont acababa de entrar.
Y por un simultáneo impulso de compasión, volviéronse presurosos y sujetaron a Gonzalo, cuya rabia cruel aun no se había apagado. El contacto de las manos de aquellos señores le volvió a la razón. Les echó una larga mirada siniestra y extraviada, y sin decir palabra, recogió el sombrero y se dirigió a la puerta de la quinta, mientras los padrinos conducían al Duque moribundo a casa.
Palabra del Dia
Otros Mirando