United States or Maldives ? Vote for the TOP Country of the Week !


Como quiera que ello sea, la linda efigie atrae mucho la atención, y más cuando llega a saberse que entre los documentos existentes en el archivo de la casa del marqués hay un escrito de don Melchor de la Mota, tío del marqués actual y cuarto hijo del abuelo de éste, D. Jacinto, donde se refiere la historia de la imagen y se explica el suceso de la herida que lleva en el pecho.

Si a usted no le dijo estas cosas, si usted pudo comprender que no desesperaba, eso se explica humanamente. Ni la mente ni el corazón se mantienen siempre en una sola idea, en un solo sentimiento, sin mutación: la fuerza moral crece y disminuye de un momento a otro.

El predicado en los juicios analíticos está ya en el sujeto; nada se le añade segun Kant; solo se le explica; «Quien dice hombre dice racionalasí habla Santo Tomás: la idea es la misma que la del filósofo aleman.

Horace Mann el prólogo en que explica esta génesis de sus ideas. Así resulta en nuestra historia este aparente absurdo: que los caudillos «federales», dominados por Rosas, rehicieron la «unidad» argentina, rota por los unitarios quiméricos de 1826, y que los emigrados «unitarios» promulgaron la «federación», al regresar al país después de Caseros.

Vean si acerté; vean si eran preocupaciones mías...». Lo que más ensoberbecía a doña Lupe era el chasco que se había llevado, pues aunque dijera otra cosa, ello es que había creído a Fortunata radicalmente reformada. No pudo contener su arranque, y volvió a la sala. «Pero se explica usted, ¿ o no?...». Reparó entonces que hablaba con una sombra. Fortunata no estaba allí.

El empeño constante del Magistral en la cátedra era demostrar «matemáticamente» la verdad del dogma. «Prescindamos por un momento del auxilio de la fe, ayudémonos sólo de nuestra razón.... Ella basta para probar...». ¡Gran interés ponía en que la razón bastase! «La razón no explica los misterios, es verdad: pero explica que no se expliquen». «Esto es mecánico», repetía, descendiendo gustoso al estilo familiar.

Pocos días, pero después volvió muchas veces, estando nosotros en Niza y aquí. Parecía otro. Parecía temerla. ¿Cómo se explica usted tal cambio? No sabría decirlo. Sin duda, al verla tan triste y enferma, reconocía haber procedido mal. Fíjese usted bien en la pregunta que voy a hacerla: ¿qué era para su patrona el señor Vérod?... Dígame usted lo que sepa.

No parece que se explica mal Neptuno dijo Maltrana en voz baja . Ahora está hablando de su emperador. Ha dicho kaiser dos veces; eso lo entiendo... ¡Raza notable! Creo que a los capitanes alemanes les dan lecciones de oratoria en Hamburgo y además les enseñan a bailar. Sin tales requisitos, la Compañía no entrega un buque a uno de estos padres de familia... Lo mismo son los músicos de a bordo.

Hay quien, puesto a anotar uno cualquiera, explica lo que buenamente se le alcanza, y en cuanto a lo que no, hace, como dicen, la vista gorda y pasa de largo sin decir palabra, dando a colegir con su silencio que aquello que no explicó no lo ha menester, por ser cosa llanísima.

Para que sepa algo de ella, menester es que se trasforme mi facultad de conocer... ¿Y por qué no he de dejar que se trasforme? ¿Por qué no he de prescindir por un momento de mi razón y no he de prestar asenso a los presentimientos de mi alma, a la voz interior que me explica de un modo claro la esencia divina del Universo?