Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 21 de junio de 2025
¿Mi partida? ¡Dios mío! eso podría usted decirlo a Platel, a d'Ornay; no hay ahí motivo para ruborizarse; pero yo estoy triste, profundamente triste al separarme de usted. Ninguna partida es alegre; a mí me habría gustado que usted se quedase todavía... ¿Cierto? ¿Por qué no retenerme entonces? Usted se hace un poco exigente respecto a demostraciones amistosas.
Izquierdo propuso la fundadora sonriendo , ya sabe usted... esta amiga mía quiere recoger a ese pobre niño, que tan mal se cría al lado de usted... Son dos obras de caridad, porque a usted le socorreremos también, siempre que no sea muy exigente...».
El cura don Carlos Rodríguez era un clérigo campechano, caritativo y poco exigente en el cobro de los diezmos y demás provechos parroquiales, cualidades apostólicas que lo hacían el ídolo de sus feligreses.
Pero en un libro como La Puchera, donde hay tanto oro de ley y capítulos que desde el día de su aparición deben pasar por clásicos, es lícito ser exigente y posponer lo bueno a lo mejor y lo mejor a lo óptimo.
Todavía tiene usted que hacer buenas migas con este cura... ya sé yo los puntos que usted calza. ¿Pero usted sabía?... ¿Lo de Carolina? Todo Madrid lo sabe, y ándese usted con tiento..., es guapa mujer, pero costosa, exigente, acostumbrada a mucho señorío; no le vendrán a usted mal los cincuenta de la representación. Lo grave sería que lo supiese su esposa de usted.
Emma, cada día más aprensiva y más irascible, exigente y caprichosa, había llegado a complicar el tratamiento de sus enfermedades reales e imaginarias hasta el punto de que, el mismo Bonifacio, a pesar de su gran retentiva y experiencia, había necesitado recurrir a un libro de memorias en que apuntaba las medicinas, cantidades de las tomas y horas de administrarlas, con otros muchos pormenores de su incumbencia.
Llegamos al fin, y después de saber a la puerta de mi casa, por Chisco, que no había novedad arriba, despedímonos el médico y yo «hasta luego», y continuó él andando hacia la suya. No había que pensar ya en nuevas excursiones por la montaña: con la última se habían agotado mis fuerzas y colmado la medida de mi poco exigente curiosidad.
Con permiso de Vuecencia respondió el apoderado, mansa y respetuosamente , no es el plazo tan desahogado como convendría para una cantidad de esa consideración. En plazos más cortos has sabido facilitarme sumas mayores le replicó el marqués, en tono suave, pero con visos de exigente.
Y quiso marcharse. No, señorita; oígame Vd. un momento. ¡Si Vd. supiera comprender lo que es para mí su indulgencia! Sin dejarle acabar, se dirigió a la puerta del despacho, y en voz muy baja, con un mohín encantador, volvió a repetirle: Exigente, exigente.
Rafael no había estudiado para cartujo. ¡Otros a su edad y aun con más años eran peores!... Y el viejo señor pensaba sonriendo en sus fáciles conquistas de los almacenes, entre el rebaño despeinado, miserable y de sucios zagalejos que empapela la naranja. La buena doña Bernarda, después de sufrir tanto de su marido era demasiado exigente con su hijo. ¡Que se divirtiera! ¡que gozara!
Palabra del Dia
Otros Mirando