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Actualizado: 25 de julio de 2025
Cada vez que Lorquin decía «Pasemos a otro», los heridos se estremecían de terror, a causa de los gritos que habían oído y de los cuchillos que habían visto relucir; pero ¿qué hacer? Todas las habitaciones de la casa, las trojes, los dos cuartos de arriba, todo se hallaba ocupado. No quedaba libre mas que la sala grande para la gente de la alquería.
Todos estaban en las trincheras. Las orillas eran barridas ahora por mujeres, y las descargas las efectuaban destacamentos de tiradores senegaleses. Se estremecían de frío en los días asoleados del invierno y se encorvaban como moribundos bajo la lluvia ó el soplo del mistral.
La hablaba misteriosamente al oído, sin saber casi lo que decía; murmuraba en su sonrosada oreja palabras acariciadoras que le parecían dichas por otro y le estremecían al decirlas con escalofríos de pasión. Sí, era verdad; aquella noche era la soñada por el gran artista: la noche de bodas del arrogante Mayo con su armadura de flores y la sonriente Juventud.
Con ellas no se mostraba muy generoso; deseaba ser adorado por sus méritos de jinete arrogante, creyendo de buena fe que todos los balcones de Jerez se estremecían con la palpitación de corazones ocultos cuando pasaba él montando el último caballo que acababa de adquirir. Con la corte que le acompañaba de parásitos y matones era más espléndido.
El jesuita hablaba llanamente, expresando con sencilla claridad aquellas tremendas verdades y trazando a veces pavorosos cuadros que herían la imaginación, estremecían los corazones y preparaban los ánimos para el eco futuro de aquellas temerosas palabras: Ossa arida, audite verbum Domini!... Reinaba un hondo silencio, muy semejante al silencio del pavor; y el jesuita, torciendo un poco el rumbo a sus palabras, dejó ver de repente la bondad infinita de Dios, la más consoladora de todas sus grandezas, su inmensa misericordia, brindando siempre al pecador con su perdón tan sin límites y tan amplio, que desaparecen en él, cual si fueran átomos, los más enormes pecados.
Palabra del Dia
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