United States or Timor-Leste ? Vote for the TOP Country of the Week !


Y ya que trato del capítulo de la gratitud, voy á trasladar al papel algunas páginas de mi corazon, por si sucede que estos apuntes sean el último ensayo que doy al público, como pudiera suceder, si la terrible dolencia que me aflige avanza algo más.

Repetidas veces había puesto en ejecución su pensamiento, ¿pero cómo?, en sueños, y también alguna vez despierto, cediendo como a una fuerza automática y fatal que no era su propia fuerza. En estos casos de repetición o ensayo mental del hecho, se quedaba fatigado y orgulloso, cual si lo hubiera ejecutado realmente.

Y los segundos papeles están en malas manos, porque como aquí no hay actores... Esto sin embargo, los ensayos siguen su curso natural; el autor se consume porque los actores principales no dicen su papel en el ensayo, sino que lo rezan entre dientes. Un poco más energía se atreve a decir el autor en ademán de pedir perdón. No tenga usted cuidado le responden; a la noche verá usted.

Despejósele completamente el cerebro, y con viveza suma hizo pedazos la epístola anónima. Los blancos fragmentos revolotearon un instante, como voladoras falenas, y cayeron sordamente en el agua, que chapoteaba contra el muro del embarcadero. Ensayo sobre la literatura dramática revolucionaria No hay remedio, esto se va y lo otro avanza a galope. ¿Cuándo se retira Amadeo? ¿Hoy? ¿Mañana?

Bacón, ensayo de moral y de política; un tomo 4.º, 3 y 3,50 pesetas. =RODRIGUEZ MOURELO.= La Radiofonía. Estudio de una nueva propiedad de las radiaciones, con una carta de D. José Echegaray y prólogo de D. José Rodríguez Carracido; 1883, un tomo en 8.º, 4 y 4,50 pesetas.

Pues bien, caballero, permítame usted asistir al ensayo de mañana. Ofrece aún tan poco atractivo, que sólo me atrevo a invitar a mis amigos. Razón de más para que yo insista, caballero. Y yo me considero muy honrado con que se digne usted hacerme tal petición. Me estrechó la mano y quedamos citados para el día siguiente.

MÁXIMO. Cuando esté al blanco incipiente, me avisas. Está bien. MÁXIMO. Oye. Que nos preparen en la fábrica la batería Bunsen. Advierte que antes de dar luz necesito la dínamo grande para un ensayo. MARIANO. Bien. ELECTRA, MÁXIMO; después el OPERARIO. Pronto tendrás que ocuparte de la fusión, y yo... MÁXIMO. Y ... naturalmente, volverás a tu casa... MÁXIMO. oyes, callas y esperas...

Fue exacto a la cita, y mientras comenzaba el ensayo, nos paseamos algunos momentos por el teatro. Hablaba en un tono grave, y sin embargo, amable y espiritual; pero notábase fácilmente que se esforzaba en sostener la conversación, y que alguna otra idea le preocupaba. Nuestras más lindas cantantes y bailarinas iban llegando sucesivamente.

Escribió odas, epístolas, elegías y tragedias, y en prosa un ensayo de arte poético y un tratado de elocuencia académica, en los cuales tuvo la singular modestia de insertar ejemplos en verso y prosa sacados de sus obras, y además otros libros de filosofía y bellas artes.

Este entró y salió aquel día muchas veces. En fin: que había cuchicheos misteriosos en la casa que nada bueno auguraban. No participé de sus temores. Gracias a esta solemne promesa se tranquilizó, y pudimos gozar de las dos horas que la generosidad de doña Tula nos otorgaba. En la mañana del otro día hice un ensayo general de la lectura poética.