United States or United Arab Emirates ? Vote for the TOP Country of the Week !


Acaba V. de hacer el encomio más extremado de mi hija, y ahora me induce á pensar que la tiene por tonta, por incapaz de sacramento. ¿Cómo quiere V. que una mujer de diez y seis años ignore los deberes que el santo matrimonio trae consigo? No los ignora... pero no me vengas con sofismas... una niña de diez y seis años no sabe toda la transcendencia del que va á dar en los altares.

Se ha limitado a decirme que os siguió, y me ha hecho de vosotras el más brillante encomio. Asegura que jamás ha visto dos mujeres más bellas y más aristocráticas por naturaleza.

Esta opinión es en mi juicio la que acierta: pues aunque las túnicas carminosas y moradas del Padre Eterno, de Jesús y de la Virgen, consideradas aisladamente, pudieran parecer ingratas a la vista, no lo son merced a la habilidad y buen gusto, superiores a todo encomio, con que están sus tonos hermanados por una serie de gradaciones intermedias en que dominan los grises, ya pálidos, ya intensos, luminosos y plateados, viniendo a formar una armonía encantadora, y acaso la más brillante impresión de color que ideó Velázquez.

Pronto notó don Braulio que, aunque no conociera a nadie, no era lo mismo pasear solo que acompañado por mujeres tan guapas. Aquello distaba mucho de parecer un desierto. Con frecuencia, sobre todo al pasar grupos de hombres, llegaban a los oídos de don Braulio vagos murmullos lisonjeros, y de vez en cuando palabras y hasta frases enteras de admiración y de encomio.

Y sin embargo de merecer poco encomio como objetos artísticos, no puede negarse que la sillería del coro con su profusa talla, los púlpitos de caoba con sus grupos de pulido mármol al pié, el tabernáculo con sus dos cuerpos y cúpula de variados jaspes, y el retablo con su séria riqueza, forman un conjunto magestuoso, augusto, lleno de pompa, realzados con el oro prodigado en toda la arquitectura del templo, con la espaciosa escalinata del presbiterio, con las losas de Génova del pavimento, con las verjas, postigos y balaustradas de bronce, con la gran lámpara de plata que pende en la capilla mayor, y el altar calado de bronce y plata, cuando antes de analizar una por una las partes de la moderna catedral, se percibe de golpe la primera impresion producida, no por las formas, sino por la nobleza de la materia.

Las pomposas alabanzas de D. Nicolás Antonio á Mira de Mescua, lo califican de poeta el más eminente de su patria. Si se hubiesen perdido las obras de éste, conservándose sólo su apasionado encomio, ¿cuán grande no sería nuestro sentimiento, si no pudiésemos leer poesías dignas de tan sublime panegírico?

D. Fadrique. Beso los pies de Vds., señoritas. El Comendador le allanó el camino para que se viniese con él y con las niñas y los acompañase un rato en el paseo. Habló á D. Carlos de sus estudios, le ponderó lo mucho que le agradaba la poesía, le encomió el idilio y se le hizo repetir.

«La injusticia es grande en el mundo: nadie es más digno de encomio que el que se propone repararla. »Hay dos especies de leyes, las de la Naturaleza y las del alma, y muchas veces la ley ideal consiste en operar contra las impresiones materiales. Hubo un tiempo en que esto me asombraba; ahora no.

¿En qué consiste que a veces no nos enamore ni hechice lo que el poeta niega o afirma, ordena o prohíbe, encomia o censura, sino la manera elegante, sincera y enérgica de afirmar o de negar y de expresar la censura o el encomio?

Pero ¿cómo no detenerse en el debido encomio de ciertas empanadas, en mi sentir deliciosas, y tan propias y privativas de por allá, que la mujer que no haya nacido cordobesa no poseerá jamás el quid divinum que para amasarlas se requiere, ni acertará a darles el debido punto de cochura? Estas empanadas son, en dicho sentido, incomunicables.