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Actualizado: 31 de octubre de 2025
Don Fadrique echaba á volar su imaginación con vuelo siniestro. Hacía las suposiciones más extrañas y dolorosas. ¿Qué habrá sucedido? se preguntaba. Á las ocho de la noche, por último, el Comendador vió aparecer al P. Jacinto bajo el dintel de la puerta de su cuarto. Al verle, le dió un vuelco el corazón. El padre traía la cara más grave y melancólica que había tenido en su vida.
Le expliqué que el estado de su padre no tenía nada de alarmante, puesto que sus crisis dolorosas le privaban de movimiento sin poner en peligro su vida. Añadí que tenía el encargo de llevarla a su lado y que debía preparar su viaje lo más pronto que le fuese posible. La joven me escuchaba inmóvil, sin responder ni manifestar aprobación o disgusto.
Montevideo tambien es una ciudad alegre y animada: su fisonomía, semejante en un todo á la de Buenos-Aires, aunque en menor escala, dispierta tambien en el ánimo las mismas dolorosas reflexiones. Las convulsiones políticas que de luengos años la agitan, casi sin tregua, se han opuesto á su desarrollo y prosperidad: con sus sitios y bloqueos, han caido por tierra algunos de sus edificios....
Tenía una palidez cenicienta y sus ojos eran más grandes que nunca, rodeados de aureolas azuladas y dolorosas. Rompió á llorar al enterarse de que su marido aparecía todas las noches en un cinema, después de haber muerto hacía un año. ¿Cómo puede ser eso?... Su asombro era tan grande, que cortaba su llanto.
Como el médico estaba viejo y averiado y tenía no poco que hacer, don Policarpo ejercía también, con sentimiento del médico, la medicina y la cirugía. El herrador le llamó al punto para que curase a su hijo. Don Policarpo le atendió muy bien y pronosticó que le curaría pronto, porque sus contusiones, si bien en extremo dolorosas, no eran de peligro ni daban que temer por su vida.
El primer período de la oftalmía catarral, pertenece á la manzanilla, si hay sequedad de la conjuntiva; despues se administra la belladona por regla general; la euphrasia está indicada cuando hay lagrimeo, y sobre todo en el segundo período; la manzanilla además es igualmente útil en la oftalmía húmeda de los niños y en las conjuntivitis dolorosas.
De modo que si ahora se alivia, lo antes posible, a Madrid con ella. Desde la mañana en que Ruiloz habló con la criada confidente de doña Carmen, subieron de punto sus cavilaciones. Ya sabía cuanto deseó saber; ya conocía el secreto de aquella familia, el motivo de las tristezas de Julia, y sin embargo, sus dudas eran más dolorosas que antes.
Chichí interrumpió con su presencia las dolorosas reflexiones de los dos. Había corrido hacia el automóvil y regresaba con una brazada de flores. Colgó una corona en la cruz; depositó un ramo enorme al pie de ésta.
En el primer órden de síntomas, la fiebre tiene mas tonicidad, y el sistema nervioso está mas sensible; la escitacion sanguínea está al parecer bajo su dependencia, y de cuya escitacion resultan: la impaciencia y la cólera, el insomnio, las sensaciones vivas, los dolores dislacerantes en la cabeza, el centelleo de los ojos, la contraccion de la pupila, la escesiva finura del olfato, calor y escozor en la boca, sed ardiente, calor y sensibilidad en diversos puntos del abdómen y en otras partes, erecciones dolorosas, exaltacion del apetito venéreo, sensibilidad grande de todo el cuerpo, punzadas y dislaceraciones casi en todas partes, estremecimientos, dolores calambroídeos, calosfríos febriles, frio; aumento de calor despues, prurito en el corazon y en casi todo el cuerpo.
Ninguno se atreve a levantar los ojos para no encontrarse con los de los demás, y tan sólo se dirigen miradas furtivas y dolorosas al sitio que el ser que acaba de huir de este mundo para siempre ha dejado vacío. Los manjares se tragan maquinalmente, sin gustarlos, y el pañuelo va más veces a los ojos que la servilleta a los labios.
Palabra del Dia
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