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Actualizado: 21 de junio de 2025


En los momentos difíciles se acreditan las condiciones de los hombres.

Cinco hijas llegó a tener don Manuel del Valle, mas antes de ellas le había nacido un hijo, que desde niño empezó a dar señales de ser alma de pro. Tenía gustos raros y bravura desmedida, no tanto para lidiar con sus compañeros, aunque no rehuía la lidia en casos necesarios, como para afrontar situaciones difíciles, que requerían algo más que la fiereza de la sangre o la presteza de los puños.

Dos son los problemas difíciles que yo encuentro actualmente en Suiza, y los únicos que pueden ofrecerse en contraste á sus grandes progresos y admirables instituciones: el pauperismo, y el indiferentismo religioso que trabaja sus sectas innumerables de protestantes.

Así, el ensayo se limita generalmente á repetir las escenas más difíciles, las culminantes: todo lo demás queda encomendado á su inspiración, al artificio embaucador de las decoraciones y de la batería.

Tal vez por esto, en los momentos difíciles, Torrebianca se acordaba siempre de su amigo. ¡Intrépido y simpático Robledo!... Las pasiones amorosas no le hacían perder su plácida serenidad de hombre equilibrado. Sus dos aficiones predominantes en el período de la juventud habían sido la buena mesa y la guitarra.

Y existen ya figuraciones difíciles en el orden económico, estrecheces doradas, angustias domésticas por no renunciar al brillo social, mantenido con arduos apuros y apreturas tristes, ocultas y silenciosas. De aquí que haya algún «tramitador» interesado.

¡El estrecho de Torres! exclamó . ¡Horn, Cornelio, Hans... todo el mundo en pie! ¡Hemos atravesado el golfo de Carpentaria! El estrecho de Torres, que separa la gran isla de Nueva Guinea o Papuasia de la región extrema septentrional del continente australiano llamada Tierra de Torres o de Carpentaria, es uno de los pasos más peligrosos y difíciles que existen.

Mis ojos se deleitaron contemplando en la inmensidad de la tierra las siluetas de los grandes conventos, a cuyo amparo protector un pueblo, a quien todo se lo dan hecho, puede esparcir su gran fantasía por los espacios de lo soñado y buscar lo ideal en la única región donde existe; sin cuidarse de desempeñar papeles más o menos difíciles en la sociedad, sin cuidarse de su persona, ni de los molestos accidentes del escenario humano, que se llaman posición, representación, nombre, fortuna, gloria... Quise saciar mi ardiente anhelo de conocer este beatífico estado, y aquí me tiene usted en él.

Encontrándose San Luís de Apra, que es el nombre del puerto, á una distancia tan considerable de la población, y estando el único camino que la pone en comunicación con aquel, constantemente interrumpido por estrechas lengüetas, los tránsitos son difíciles y pesados.

Basta en ocasiones un pájaro para espantarla y hacerla zambullir con tanta precipitación, que se lastima en el fondo del mar. Sometido el amor entre ellas á condiciones difíciles, requiere un lugar do reine profunda paz. Así como el noble elefante teme las miradas profanas, la ballena sólo se encuentra bien en los sitios solitarios.

Palabra del Dia

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