Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 26 de junio de 2025


Al otro lado, hacia la izquierda, en medio de malezas cubiertas de nieve, detrás de un muro pequeño de piedra en seco y de las empalizadas de un jardinillo, comenzaba a descubrirse la vieja casa forestal del guarda Cuny, con sus tres colmenas puestas sobre una tabla, su antigua y nudosa parra, que trepaba por un colgadizo hasta el tejado, y su rama de abeto pendiente del canalón a guisa de muestra; porque Cuny tenía también el oficio de tabernero en aquellas soledades.

Entremos un poco en casa de Cuny; a Catalina y a Luisa no sentará mal tomar un trago, ni a los otros tampoco; así cobrarán ánimo. ¡Arre, Bruno! Marcos cogió al caballo de la brida... Se acababa de colocar en el trineo a dos hombres heridos.

Pero ¿qué vas a hacer con este furgón? preguntó Frantz . Puesto que no tenemos tiempo de llevarlo al Falkenstein, mejor sería dejarlo en el cobertizo de Cuny que abandonarlo en medio del camino. , para que ahorquen al pobre viejo cuando vuelvan los cosacos, que estarán aquí antes de una hora. No tengas cuidado; se me ha ocurrido una idea. Frantz se unió al trineo que se alejaba.

Veía caer algunos combatientes; a los caballos, sueltas las bridas, huir por el prado... Veía, a la izquierda, que se abría el ventanuco más alto de la casa forestal, y el anciano Cuny, en mangas de camisa, apuntando con el fusil en dirección del grupo, pero sin atreverse a disparar... La anciana veía todas aquellas cosas con una lucidez extraña, y se decía: «El loco ha vuelto... Suceda lo que quiera, esto tiene que terminar como he visto en sueños, y mi cabeza colgará de la silla de su caballo...»

Delante de la puerta se hallaba el furgón de las municiones. Cuny salió exclamando: ¡Sea bien venida la señora Lefèvre! ¡Qué noche para las mujeres! Siéntense las señoras. ¿Qué pasa en el Donon? Mientras que se vaciaba la botella apresuradamente, fue preciso explicar lo sucedido otra vez.

No hace todavía diez minutos que llegué con el furgón a casa del tío Cuny. «No vayas al Donon me dijo , pues hace una hora que se ve el cielo rojo por ese lado... Seguramente allí arriba se están pegando de firme.» «¿Usted creecontesté . «A fe mía, .» «Entonces voy a mandar a Joson de explorador, para saber algo, y mientras tanto beberemos unas copasPues bien, apenas había salido Joson, oigo unos gritos de dos mil demonios: «¿Qué es eso, Cuny?» «No » me respondió . Empujamos la puerta y vemos lo que pasaba: «¡Eh! exclamó el contrabandista ; somos nosotros los que tenemos el fuego en casaSalto sobre mi Fox, y en marcha. ¡Qué suerte!

Palabra del Dia

dermatológicas

Otros Mirando