Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 22 de julio de 2025
A pesar de esto, el estado del pais es floreciente, y la estadística criminal mas reducida que en ninguna otra parte de Europa. ¿Puede esto explicarse? difícilmente: este es uno de los muchos fenóménos que la vida de los pueblos ofrece en su conjunto, y que escapan al análisis.
Pero, aunque las declaraciones del viejo criado eran demasiado incompletas y confusas para que pudieran servir de base a una acusación, bastaron para herir a Gertrudis presentándola a los ojos del mundo como una criminal. Cuanto más prescindía ella de toda sociedad, cuanto más decididamente cerraba la puerta del molino a los extraños, más extravagantes eran los rumores que corrían sobre ella.
Dios podrá perdonarme porque es todo misericordia; mi marido es tan bueno que también me perdonaría si supiese lo que pasa, aunque sería muy capaz de morirse de pena: yo soy quien no me perdono, quien necesita romper este lazo criminal que nos une, si he de vivir en paz y si no he de seguir aumentando las causas de mi remordimiento y de mi vergüenza.
Yo me esconderé en la sombra cual medroso criminal... No buscaré su mirada... Su voz no me arrastrará... La veré como un delirio irrealizable y fugaz... Mas... quiero verla un instante, un instante nada más. Por Dios, ¿no quereis decirme dónde la podré encontrar?
Y nosotros, dijo el alcalde, llorando con una voz conmovida pero resuelta, y dirigiéndose al concurso que escuchaba enternecido; nosotros allí mismo hemos jurado no permitir jamás, aun a costa de nuestras vidas, que se mate a nadie: no digo a un inocente, pero ni a un criminal, ni a un salteador, ni a un asesino.
Cuando don Fermín se vio encerrado entre las cuatro tablas de su confesonario, se comparó al criminal metido en el cepo. Aquel día las hijas de confesión del Magistral le encontraron distraído, impaciente; le sentían dar vueltas en el banco, la madera del armatoste crujía, las penitencias eran desproporcionadas, enormes.
Por primera vez en su carrera criminal desde que en la Habana, por medio del vicio y del soborno, quiso fabricarse un instrumento para ejecutar sus planes, un hombre sin fé, sin patriotismo y sin conciencia, por primera vez en aquella vida se rebelaba algo dentro de sí y protestaba contra sus acciones.
Le guardo todas las consideraciones que ella se merece, porque... no puedes figurarte lo buena que es. Fortunata siguió inquiriendo con molesta curiosidad todo lo que quería saber respecto a la intimidad de los esposos; pero el otro se escurría gallardamente, dejando a salvo, hasta donde era posible en aquel criminal coloquio, la personalidad sagrada de su mujer.
Comprendí su criminal designio, pero no tan pronto que no tuviera él tiempo de murmurar jadeante, lanzando un terrible juramento: ¡Esta vez no se escapará! El golpe que le di en medio de la neblina no produjo el efecto deseado; pero aquí, una vez caído abajo, no podrá volver a meterse en mis asuntos. ¡Abajo con usted!
Al mismo tiempo, yo había podido reconocer en la cara ensangrentada de mi tío algunos rasgos fisonómicos de la cara de mi madre, y esto aumentó mi aflicción. En aquel momento no me acordé de que había sido un gran criminal, ni menos de las crueldades que usó conmigo durante mi infortunada niñez.
Palabra del Dia
Otros Mirando