Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 13 de junio de 2025
Aquel «conque» era la muletilla de las señoritas Castro Pérez, y en Villaverde cuando de ellas se hablaba, todos decían «las niñas Castro Conque». ¿De qué se ríe usted? preguntó contrariada la rubia. De nada. Son ustedes muy maliciosas.... ¡Conque de casa! volvió a decir. No sabíamos que vivía usted allí, en el ¡«pa... la... cio» de la marquesita! ¿Por qué no avisa usted cuando muda de casa?
3.ª Casándose jóven tu hija, satisfaciendo á tiempo la necesidad más imperiosa y más sagrada de su corazon, no puede ser víctima, como lo son tantas mujeres, de una pasion contrariada, de un amor combatido y tiranizado.
La señora la hizo callar, muy contrariada por el escándalo, y siguieron la marcha, mientras Nelet, alegre por este incidente que rompía lo monótono de las compras, preguntaba como un testarudo a la muchacha en qué sitio la habían pellizcado, y sentía un escalofrío de gusto cada vez que ella, ruborizándose, le llamaba «animal» y «descarado ».
En el umbral estaba una mujer cuya audacia y vestidura formaban extraño contraste con su ademán irresoluto y lleno de timidez. La maestra reconoció al primer golpe de vista a la dudosa madre de su anónimo discípulo. Contrariada quizá, tal vez enojada, invitola fríamente a entrar; arreglose instintivamente sus blancos puños y cuello, y recogió su corta falda castamente.
Mas por poco que sus nervios se excitasen o se viese contrariada en sus pensamientos y deseos, el fondo de altivez, de obstinación y aun crueldad que su alma guardaba, subía a la superficie y agitaba sus ojos azules con relámpagos de feroz sarcasmo o de cólera.
Lloraba; lloraba silenciosamente, sin estremecimientos ni hipos de dolor, como si su llanto fuese una función natural largamente contrariada. Por fin se abría paso la desesperación, adormecida toda la tarde, engañada por los momentos de olvido voluptuoso. Y las lágrimas sucedían a las lágrimas, trazando luminosas tortuosidades sobre el fondo mate de su cutis.
Pareció algo contrariada con la respuesta, y añadió: » Es necesario que te persuadas de que todo esto que te digo y lo que aún he de decirte, y los cuidados que me preocupan, no tienen más objeto que tu bien.
Pensó, además, que la ocasión era menos favorable que nunca para inducir a su hijo a que se dedicase a la política y a su prima Adela, y, muy contrariada, dió otro giro a la conversación, esperando mejores días.
Miró la de Lemos al lugar de donde provenía el ruido, y sólo vió la área luminosa de la linterna. El que la llevaba estaba envuelto en la sombra. La condesa se detuvo contrariada, porque hubiera querido que nadie la viera en aquellos lugares, y se detuvo irresoluta. El de la linterna se detuvo también.
No miraba esto con buenos ojos Doña Paca, atenta a su plan de casarla con el rondeño; pero la niña, que tomado había en aquellos tratos no pocas lecciones de romanticismo elemental, se puso como loca viéndose contrariada en su espiritual querencia.
Palabra del Dia
Otros Mirando