Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 12 de junio de 2025


Hasta el bueno del señor vicario, aun exponiéndose a revelar algo como secretos de confesión, ha venido ya a consultarme sobre vanos casos de conciencia que se le han presentado en el confesionario. Mucho me ha llamado la atención uno de estos casos que me ha sido referido por el vicario, como todos, con profundo misterio y sin decirme el nombre de la persona interesada.

Sobre este caso de conciencia, harto alambicado y sutil para que así preocupe a una lugareña, ha venido a consultarme el padre vicario. Yo he querido excusarme de decir nada, fundándome en mi inexperiencia y pocos años; pero el señor vicario se ha obstinado de tal suerte, que no he podido menos de discurrir sobre el caso.

Juan parte mañana, y no volveré a verlo hasta dentro de veinte días, durante los cuales tendré tiempo de interrogarme, consultarme, y saber lo que pasa en . Bajo mi aire ligero, soy seria y reflexiva... ¿No es así? , lo reconozco. Pues bien, voy a dirigiros una súplica, como lo haría con nuestra madre si estuviera aquí presente.

Y mi protección, obra es de mi conciencia. Y ésta quiere oprimirme. ¡Horrible confusión! Pero su autoridad sobre no la veo clara, y perdone mi atrevimiento. Obediencia, sumisión, no debo más que a mi tía. PANTOJA. Es lo mismo. Evarista me hace el honor de consultarme todos sus asuntos. Obedeciéndola, me obedeces a . ELECTRA. ¿Y mi tía quiere también que yo sea ángel de ella, de usted...?

¡Bah!, ¡bah! Siempre la misma historia dijo Moreno-Isla, tomándolo a broma . ¿Pero eres un médico o un confesor? Las dos cosas afirmó el otro con serenidad y energía . Si no haces lo que te he dicho, Manolo, si no lo haces, te mueres, y pronto. De modo que ya sabes mi opinión. No vuelvas a consultarme. No más. He agotado mi ciencia contigo.

Mesábame las barbas, y renegaba de mi mal cortada pluma, que siempre ha de pinchar, y de mi lengua que siempre ha de maldecir, cuando un cariacontecido mozalbete con cara de literato, es decir, de envidia, se me presentó, y mirándome zaino y torcido, como quien no camina derecho ni piensa hacer cosa buena, díjome entre uno y otro piropo, que yo eché en saco roto, cómo tenía que consultarme y pedirme consejo en materias graves.

Hablo con formalidad. ¿Por qué no he de exponer yo á V. formalmente un caso de conciencia? Porque todo hombre de cierta educación, criado en el seno de la sociedad cristiana, aunque haya perdido la fe en Nuestro Señor Jesucristo, tiene la conciencia tan clara como yo, y no hay caso que no resuelva por , sin necesidad de consultarme.

¿Para consultarme á ? ¿Y sobre qué? ¿Qué hay, que no sepas mejor que yo y mejor que nadie? Mi consulta es de suma importancia. Vamos... ¿de qué se trata? Se trata... se trata... nada menos que de un caso de conciencia.

Lo mismo calificaremos ambos un pecado, una falta, un delito, y lo mismo marcaremos y determinaremos la obligación que de él nazca. Las razones teológicas tienen que ver con la penitencia, con la expiación, con el perdón, con la gloria ó el infierno, allá en el otro mundo, y en esto para nada tienes que meterte ahora. Veamos, pues, ese caso, ya que quieres consultarme.

Yo no puedo permanecer más tiempo aquí, ciertamente, ahora que Mabel ha creído conveniente abandonar la casa sin siquiera consultarme. Esta tarde vino lady Rainham, pero yo tuve que aparentar que no estaba. ¿Qué puedo decirles a las gentes en estas circunstancias tan angustiosas?

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando