Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 23 de julio de 2025


Detesta ó teme la guerra, pero se encanta con las escenas militares, por lo que tienen de pintoresco y sorprendente, porque en el fondo de su carácter esencialmente conservador, reácio al progreso y apegado á las tradiciones, hay cierta veleidad de novelería que le tienta á inquirir en las poblaciones todo lo que tiene el sello de lo desconocido, ó que es superior á los alcances, los hábitos y las nociones que implica la vida campestre.

Cuando un pueblo entra en revolución, dos intereses opuestos luchan al principio: el revolucionario y el conservador; entre nosotros se han denominado los partidos que los sostenían patriotas y realistas.

En materia de progresos mecánicos don Mariano tenía más imaginación que Shakespeare. La política nacional le preocupaba poco en comparación del incesante y sublime progreso realizado por la humanidad, y odiaba las exageraciones que en su concepto lo retrasaban. Estaba afiliado al partido conservador liberal. Con estos antecedentes fácil es imaginarse el efecto que la carta de su hija le causaría.

¿Conservaría el partido conservador sus idas actuales si llegase a gobernar? El poder es una experiencia peligrosa para la lógica de los principios. Pero la oposición tiene también el inconveniente de presentar un plano inclinado por el que éstos se deslizan insensiblemente.

La guerra significaba para él un desastre á breve plazo. No tenía fe en su país: la época de Francia había pasado. Ahora los triunfadores eran los pueblos del Norte, y sobre todos, aquella Alemania que él había visto de cerca, admirando con cierto pavor su disciplina, su dura organización. El antiguo obrero sentía el instinto conservador y egoísta de todos los que llegan á amasar millones.

Los trabajos del señor Caro imponen respeto, y es precisamente en nombre de ese sentimiento, porque, después del elogio sincero y altísimo, quiero consignar la impresión ingrata que me han dejado algunas de sus páginas. El señor Caro es en política, en religión y en literatura, el tipo más acabado del conservador, dando a esa palabra toda la extensión de que es susceptible.

El partido conservador que estuvo en el gobierno hasta 1860, siendo entonces derribado por una revolución liberal que conserva hasta hoy el poder, cuenta en sus filas, según confesión de los mismos liberales, más de las tres cuartas partes de la población de Colombia. ¿Por qué no ha triunfado en las urnas o cuando el acceso a éstas le ha sido negado, en los campos de batalla donde frecuentemente ha sido batido por las huestes liberales?

Los señores del ayuntamiento temían al barbero más que a diez periódicos, y cuando en alguno de los discursos que los grandes hombres del partido conservador pronunciaban en Madrid leían algo sobre la «hidra revolucionaria», o «el foco de la anarquía», se imaginaban una barbería como la de Cupido, pero mucho más grande, esparciendo por toda la nación una atmósfera venenosa de burlas crueles y perversas insolencias.

Subió esta contienda al emperador, y decidió que se hiciese la obra; pero habiendo venido á Córdoba, y visto la iglesia año de 1526, dijo: Yo no sabia que era esto; pues no hubiera permitido que se llegase á lo antiguo; porque haceis lo que puede haber en otras partes, y habeis deshecho lo que era singular en el mundoSi el César hubiese podido prever la infeliz suerte que los siglos posteriores tenian reservada á tantos preciosos monumentos de la España musulmana y cristiana, hoy reducidos á polvo por no haberlos protegido una idea poderosa, cualquiera que fuese, de seguro no habria desconocido la conveniencia de la obra que estaba llevando á cabo el cabildo de Córdoba, conservador inadvertido é involuntario del arábigo edificio, puesto que el sacrificio de una pequeña parte iba á asegurar la duracion del todo.

La vacuna, que en Inglaterra me parecería reaccionaria y anticientífica, aquí me parece liberal y cientificísima. Y si los espíritus revolucionarios ingleses pudieran traspasarnos con la vacuna su partido conservador, no habría un hombre verdaderamente progresivo en España que se negara a acogerlo.

Palabra del Dia

buque

Otros Mirando