United States or Kyrgyzstan ? Vote for the TOP Country of the Week !


Pacífico, amante del orden, enemigo de la grosería, toda revolución parece a Goethe un acontecimiento pavoroso. Los horrores de Francia le indignan y aterran. Y sin embargo, este conservador, este amigo de los poderes legítimos y justos, tiene fe en la libertad y en el progreso, y comprende la rebelión contra la tiranía y no cree en la duración de ningún gobierno tiránico y violento.

Creía Paco que así hablaba la filosofía de última novedad, que él estimaba excelente para tales aplicaciones, aunque, como buen conservador, no la quería en las Universidades. «¿Por qué? Porque el saber esas cosas no es para chicos».

Por de fuera, serenidad, impasibilidad; en lo más secreto, ardor inextinguible. El filósofo es un energúmeno conservado entre hielo. Porque el hielo es el gran conservador, así para las pasiones como para las cosas comestibles, que en cuanto se las saca al aire y a la luz se ponen rancias, manidas. El filósofo vive todos los dramas; jamás es espectador.

Pero siendo terrateniente figuraba en el «partido agrario», el grupo aristocrático y conservador por excelencia, y así vivía en dos mundos opuestos é igualmente distinguidos: el de los grandes industriales, amigos del emperador, y el de los junkers, hidalgos del campo, guardianes de la tradición y abastecedores de oficiales del rey de Prusia.

Esta pobre mosca se mueve violentamente, patalea estremecida de terror. No, no se marchará; Ron la tiene bien cogida. «Las moscas debe de pensar él, que, como hombre de grueso abdomen, será conservador, y como conservador, creerá en las causas finales ; las moscas se han hecho para los saltadores; yo soy saltador, luego esta mosca ha nacido y se ha criado para que yo me la coma

Ahora bien; no hay negro que no sea comunista, como no hay canónigo que no sea conservador. El día que suceda lo que se teme, habrá una invasión a las propiedades de los blancos que, reprimida o no, traerá seguramente la ruina.

"Era hijo único: sus padres tenían ciento diez mil reales de renta: en las próximas elecciones a diputados a Cortes se presentaría candidato por Navalperal, donde tenía familia y hacienda, y saldría con poco que el Gobierno le ayudase: como el partido conservador estaba necesitado de jóvenes de valer, creía que en breve plazo podría ser subsecretario: y ¡quién sabe! acaso más tarde, en una combinación, podría obtener siquiera la cartera de Ultramar...."

La llamada República de las Letras es un estado conservador y misógeno, que se subleva instintivamente ante toda novedad y la repele con sarcasmos que cree aristocráticos. Cuando se inventó la imprenta, una gran parte de los literatos de entonces también la consideraron como algo populachero y ordinario, que nunca podría gustar á los espíritus escogidos.

La tertulia languidecía; los pedagogos estaban displicentes y mal humorados; el doctor disertaba de farmacología indígena, y el P. Solís leía con avidez cierto periódico conservador, el primero que saltó a la palestra después de la catástrofe imperial. Viendo que los tertulios no reían ni disputaban, me decidí a pasar la velada en la casa del dómine.

Esperaban tomar algún dinero, ya sea de los jornales de sus hijos, pues se aseguraba que admitían en la mina hasta los niños de diez años, ya de la venta de las frutas, huevos, manteca, etc. Pero las mujeres aparecían unánimemente adversas á la reforma. Su espíritu más conservador les hacía repugnar un cambio brusco.