United States or Monaco ? Vote for the TOP Country of the Week !


Mi sargento le dijo con voz enronquecida , ¿usted es del sexto ligero? Del mismo, ciudadano replicó el otro volviéndose en medio de la sala. ¿No conoce usted a uno que se llama Gaspar Lefèvre? ¡Gaspar Lefèvre!, de la segunda del primero; ¡demonio, vaya si le conozco!

Esos montes, esos valles, que yo conozco y que nacieron al mismo tiempo que las grandes obras de la creación, deben encerrar grandes maravillas, y las personas sentirán al verlos la aproximación del infinito.

No, Juan; si usted me amó fué porque yo amaba á Jacobo y usted le odiaba, dijo la cantante con tristeza. Yo también conozco á usted y que tiene un alma atroz. ¡Oh! Es usted hábil y sabe ocultar sus verdaderos sentimientos.

Todo hombre tiene un destino que cumplir sobre la tierra. Conozco perfectamente ese destino. Padecer los innumerables dolores que la naturaleza y nuestros semejantes nos proporcionan. Y si los padecemos con paciencia y los encomendamos a Dios, lograr la recompensa reservada a los buenos.

Pero cuando vio a su querida Honorina aparecer en un traje de mañana que representaba dos o tres años de su sueldo, se olvidó de caer en sus brazos, viró en redondo sin decir una palabra y se hizo llevar el equipaje a la estación de Lyón. Así es cómo el señor Chermidy me hizo entrar en la intimidad de su mujer. Otros pormenores los conozco por el conde de Villanera.

, continuó Massareo , ¡por San José! ¡conozco tus astucias! te meneas menos que una boya para que me ponga a tu alcance... Entonces arrojarías, a mi pobre barco una andanada de azufre que nos haría arder lindamente... ¡o me jugarías alguna otra pasada diabólica! Pero Dios protege al viejo Massareo.

Y a alguno conozco yo, señor Bachiller, que argüía a uno de estos que pregonan la felicidad presente; y arguyéndole con ejemplos bien palpables, le repetía a cada punto ¿conque estamos bien? A lo que le fue respondido como respondió Bossuet al jorobado: Para batuecos, amigo mío, no podemos estar mejor.

has sido siempre algo verde; ya sabes que te conozco, y me gusta que no te mezcles en estos líos. Esto te lo digo porque te quiero y porque esa gente va a llevar palo... mucho palo. Y se frotaba las manos, como si le regocijase la esperanza del castigo que iban a sufrir los rebeldes.

Siempre llega tarde, y como de mala gana. ¡Oh!, yo le conozco bien las mañas: me le de memoria. Nada, que quiere echarme al agua otra vez, lo veo, lo estoy viendo. Hoy se lo dije claro, y no me contestó nada. Entonces tenemos a la mona del Cielo de enhorabuena. ¡Ah!, no... Me parece que ahora la veleta marca para otro lado. Me está faltando con alguna que ni su mujer ni yo conocemos.

, la conozco bien respondió la vieja con voz lúgubre, que semejaba la de un aparecido. Como se han criado juntas, ¿verdad? , nos hemos criado juntas volvió a responder el aparecido. ¿Cuándo os habéis separado? Nos separamos hace treinta años. Y es muy rara, ¿no es cierto? Muy rara. Pormenores de las rarezas de su prima no fue posible sacárselos.