Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 18 de mayo de 2025
Ca uno es quien es, y Juaniyo es un presonaje, y nesesita tratarse con gentes de poer. ¡Que esa señora fue al cortijo! ¿y qué?... Hay que orsequiar a las güenas amistades; así se pueen pedir favores y ayudar después a los de la familia. Na malo pasó: too calumnias. Estaba allí el Nacional, que es un hombre de carácter. Le conozco mucho. Y por primera vez en su vida alababa al banderillero.
Ahora no puede usted tomar cosa alguna hasta las dos de la tarde. Señora, no importa: yo ... dijo Lázaro, que era cortés, aunque estaba muerto de hambre en aquel momento. Pero no tema usted continuó la devota, bajando la voz y mirando á todos lados. Yo conozco que está usted desfallecido, y es preciso darle de comer. No salga usted de su cuarto.
Quedóse Jacobo mudo y pensativo por un momento, y el tío Frasquito, reventando de curiosidad, se apresuró a añadir muy atento y oficioso: Perrro si quierrres noticias cierrtas, yo conozco a una persona que puede dármelas. ¿Quién?... El padre Cifuentes. ¡Hombre!... ¿Conoces tú al padre Cifuentes?... ¡Ya lo crreo!
Para apoderarnos de ellos, es preciso, que caigamos encima como un rayo... ¿Pero yo los conozco? preguntó con angustia la anciana. No me pregunte usted, respondió Tragomer; conténtese con la esperanza que le doy. Después de haber vivido durante dos años en el aniquilamiento y en el dolor, puede usted volver á la esperanza y á la alegría. ¡La alegría! ¡Ay!
PANTOJA. No he pretendido que me reveles tus intenciones. ¿Para qué, si las conozco? ELECTRA, MÁXIMO, el MARQU
No obstante, le aconsejaré un tratamiento que se aplica a todo, incluso las enfermedades de la imaginación, que conozco muy mal: higiene. Paréceme que le iría bien el uso de ideas justas, sentimientos lógicos, afecciones posibles; en una palabra, empleo juicioso de las fuerzas y de las actividades de la vida.
Yo conozco ese apellido y creo que le estoy oyendo nombrar todos los días; ¿no recordáis vos, Uceda? ¡Bah! Ese apellido es el del cocinero mayor de su majestad. El cocinero de su majestad es mi tío. ¡Ah!
Ya conozco sus disparates y sus embelecos, y no me pesa sino que este desengaño ha llegado tan tarde, que no me deja tiempo para hacer alguna recompensa, leyendo otros que sean luz del alma.
19 Y dijo al rey: No me impute mi señor mi iniquidad, ni tengas memoria de los males que tu siervo hizo el día que mi señor el rey salió de Jerusalén, para guardarlos el rey en su corazón; 20 Porque yo tu siervo conozco haber pecado, y he venido hoy el primero de toda la casa de José, para descender a recibir a mi señor el rey.
CUESTA. Lo que más importa, hija mía, es que tengamos formalidad... que las personas timoratas no hallen nada que censurar... Me han dicho... creo yo que habrá exageración... me han dicho que hormiguean los novios... ELECTRA. ¡Ay, sí! ya casi no acierto a contarlos. Pero yo no quiero más que a uno. CUESTA. ¡A uno! ¿Y es...? ELECTRA. ¡Oh! Mucho quiere usted saber. CUESTA. ¿Le conozco yo?
Palabra del Dia
Otros Mirando