Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 20 de junio de 2025


Pero, señor, fegúrese usté que el hombre me llama y me ice «doy el reló pa la torre sin el menor aquel de gastos pa el respetive: yo pago too el jaleo, y pueen ustedes desde hoy avisar á los carpinteros y albañiles que han de juriacar la paré, porque la cosa estará aquí en toa la semana que viene

Habíanla encerrado; tuviéronla a pan y agua una porción de días; quitáronla de trabajar en la fábrica y no la dejaban salir ni a misa. Nada; ella todo lo sufría con gusto por su Joaquín. Cuando ya me creían medio muerta de hambre y congoja, me ponía a cantá con la mayor desvergüensa: Me han quitao de ir a misa, me han quitao el confesá, me han quitao de ir a verte. ¡Qué más me pueen quitá!

Ca uno es quien es, y Juaniyo es un presonaje, y nesesita tratarse con gentes de poer. ¡Que esa señora fue al cortijo! ¿y qué?... Hay que orsequiar a las güenas amistades; así se pueen pedir favores y ayudar después a los de la familia. Na malo pasó: too calumnias. Estaba allí el Nacional, que es un hombre de carácter. Le conozco mucho. Y por primera vez en su vida alababa al banderillero.

Me paece a que aquí D. Enriquito habla bien... Er Gordo poniendo banderiya, ¡la corona de María Zantízima! pero matando, ¡la perra zin vergüenza de zu mare! El Cigarrero se puso muy serio y repuso enojado: A ti no te toca esí na de eso, Sebastián. Too esto señore pueen hablá lo que gusten, pero , hijo, no puée... ¿Tamo? Merluza acortado, rectificó como pudo sus brutales palabras.

Al fin, el matador se fijaba en ellos: «Pueen ustés retirarse.» Y la cuadrilla salía empujándose, como una escuela en libertad, mientras el maestro continuaba escuchando los elogios de los «inteligentes», sin acordarse de Garabato, que aguardaba silencioso el momento de desnudarlo.

Todos los hombres del cortijo que no habían salido a los trabajos de campo más de una docena contemplaban con un asombro que tenía algo de infantil a aquel personaje terrible, obsesionados por la tétrica fama de su nombre. ¿Pueen yevar la jaca a la cuadra pa que descanse un poco? preguntó el bandido. Gallardo hizo una seña, y un mozo tiró de las riendas del animal, llevándoselo.

Palabra del Dia

irrascible

Otros Mirando