Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 3 de junio de 2025


Por último, los griegos se sublevan contra este tirano insensato, encargan del mando á la desterrada Irene y se apoderan de Constantino, á quien su madre condena á perder la vista y á cárcel perpetua.

Sabía que, desterrado, había continuado conspirando con mayor empeño, que había llegado a ser uno de los más temibles directores del partido revolucionario europeo, que una condena de muerte pendía sobre su cabeza.

Muerta su esposa, trasladóse Lope a la Corte, donde su antiguo perseguidor Jerónimo Velázquez pide a la justicia le sea levantado lo que le falta por cumplir de la condena de destierro; acaso esperando, según han maliciado eruditos modernos, que el fecundo y ya famoso poeta se casaría ahora con Elena, ya también viuda por aquellos tiempos.

Y, al comprenderlo así, ni se condena la enseñanza que pueden ofrecernos las literaturas extranjeras, ni tampoco la libre y espontánea apropiación de lo extraño.

Creyendo en una vida futura, los desgraciados aún tenían el falso consuelo de la felicidad después de la muerte. Pero la religión era mentira, y no, existiendo más vida que la presente. Luna se indignaba contra la injusticia social, que condena a la miseria a muchos millones de seres para la felicidad de unos miles de privilegiados.

Seguid el ejemplo de vuestro metropolitano Recafredo, el cual condena ya ese falso celo que os lleva desalados al suplicio, y obedeced tambien los decretos que este justo prelado acaba de dictar para desengañaros de vuestras falsas doctrinas . No busqueis la muerte, no corrais con ciego afan al suicidio, pues no sereis mártires, sino malhechores y temerarios, si en ello os obstinais: sabed que presentándoos á los jueces sin ser violentados, estais excomulgados, y que como infames sereis quemados despues de muertos, dejando á vuestros hermanos y descendientes el baldon del castigo, y no la aureola de la glorificacion. ¡Oh mezquinas consideraciones humanas!

En primer lugar, no haciendo tonterías y abandonando esas ideas de desesperación, que Dios condena; luego, viendo por ahí... tienes amigos ricos, relaciones influyentes: no desanimes, hijo mío... El joven dijo que había visto a muchos amigos, pero sin resultado; ¿quién presta, sin garantía, treinta mil nacionales?

Y, por último, la población de indios que reside en todos los puntos militares, formada de deportados, presidiarios que han cumplido su condena y licenciados del Ejército, los cuales se dedican al comercio al menudeo de la localidad, para servir á las familias españolas, y en muy pequeño número á la agricultura, pues los hábitos de holganza y los vicios adquiridos anteriormente pueden más en ellos que el deseo de procurarse una posición desahogada.

Quizás por esto mismo tampoco sirve allí de timbre y loor á un hombre el ser un D. Juan Tenorio ó cosa parecida. ¡Todo el mundo detesta y condena al infame que sedujo á una joven en estado de merecer, perdió á la mujer del prójimo ó dejó abandonada á la suya! ¡Dure mucho en mi amada tierra este sentido moral! Cuando él falta, los pueblos más prósperos son una repugnante sentina. Dígalo París.

La poligamia, destructora de todo órden doméstico y público, que produce la opresion de un sexo y la mutilacion del otro , que hace que el matrimonio no sea un vínculo, ni la familia una sociedad, introduce costumbres totalmente contrarias á la naturaleza del hombre social; estas á su vez originan hábitos opuestos á la naturaleza del hombre físico; y de este modo se verifica que una religion que prohija como inocentes las inclinaciones naturales corrompidas, condena á perpetua barbarie al pueblo que la observa.

Palabra del Dia

vorsado

Otros Mirando