Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 24 de mayo de 2025


Figúrate; veinticinco años de abstención. ¿Quién está tantos años abstenido? Además, no tenía derecho Eleuterio de privar al país del concurso de su talento. Es lo que le dijo el general Roca y le repitió el doctor Pellegrini. «El país necesita de usted» le dijo el general. Ya sabes la habilidad que tenía el general para atraerse a los hombres de valer.

Don Pompeyo dijo, y se puso en pie tambaleándose, lo cual probaba que, si no el vino, sus recuerdos le habían embriagado don Pompeyo; puesto que ésta es la hora de las grandes revelaciones, es preciso que usted nos diga cuál es el fondo de su alma.... Señores interrumpió el ateo el fondo de mi alma lo traigo en la superficie para que el mundo se entere. ¡Bravo! ¡bravo! gritó el concurso.

Ese gran concurso de forasteros y la belleza de las sevillanas han dado lugar á un desarrollo alarmante de la corrupcion. Debo limitarme á indicar el hecho, porque el asunto no permite comentarios ni explicaciones. Ese mal es el cáncer de las grandes ciudades españolas.

«Entonces, ¿qué hago yo aquí? ¿Para qué me han dado el mando?...» Así pensó Ferragut, sin atinar por qué buscaba su concurso este hombre que podía dirigir el buque sin ayuda ajena. Indudablemente era un oficial de marina, y también debían proceder de una flota todos los marineros rubios que trabajaban como autómatas.

Aquel cielo y aquel suelo en el Grao de Valencia, ó las orillas del Guadalquivir, sería una dulcísima parodia de los jardines del Profeta; mas un paraíso, anclado en medio del revuelto Pacífico, lejos del universal concurso y sin tener por lo menos una Eva, es un paraíso que al principio encanta, después, aburre, y por último desespera.

Si por nuestro dinero, dirán, no podemos pagarnos maridos de confianza, más nos vale quedarnos solteras. Habrá que avisar también á Vesín. Su concurso nos ha sido muy útil y es justo que sea de los primeros en saber el éxito de nuestros esfuerzos. Y prevendremos en seguida á mi madre de que todo va por buen camino, dijo Jacobo.

Mucho concurso llenaba ya la casa cuando llegó el soldado a los umbrales. Las costumbres árabes, alteradas antes que puestas en olvido, y las usanzas castellanas admitidas y siempre repugnadas, daban mucha extrañeza a este festejo.

Hecho esto, se fueron a ver la ciudad, y admiróles la grandeza y suntuosidad de su mayor iglesia, el gran concurso de gente del río, porque era en tiempo de cargazón de flota y había en él seis galeras, cuya vista les hizo suspirar, y aun temer el día que sus culpas les habían de traer a morar en ellas de por vida.

Pero el más sorprendido fué Regalado. Ningún paisano podía llamar en aquella hora en tal forma imperativa. Alzóse de la silla y se dirigió al balcón en medio de la curiosidad y expectación del concurso. Salió al corredor de la parra y esforzándose en penetrar las tinieblas de la calle preguntó: ¿Quién llama?

¿Quién habla aquí de la quiebra de Esteven? exclamó comiéndose con los ojos al concurso. Calumnias, mentiras, estratagemas infames de los alcistas. El juego es tan conocido, que da risa. Uno preguntó: ¿Dónde está Esteven? La verdad era que a don Bernardino no se le había visto todavía; ¿por qué desertaba el puesto en el día de la lucha?

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando