Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 5 de junio de 2025
Todas las libertades, señora, todas. ¡Una mayorazga! Pues digo; si me la hacen camarista de reina, o dama de honor de emperatrices, ¿qué ha de hacer sin la desenvoltura, el desenfado, la astucia que el buen servicio y concierto de los palacios exige? Cierto; a cada cual se le debe educar según su destino.
Los mismos palaciegos daban parte diario á su señor de si lo celaba su esposa; y estos mismos palaciegos cercioraban á la archiduquesa detalladamente de cuanto podia contribuir á irritarla mas. Por uno de estos llegó á saber que una de las cosas que mas habian encantado á su esposo de la camarista, era su hermosísima poblada y rubia cabellera.
Aseguran los anales secretos de Babilonia, que cayó una vez en la tentacion, pero que quedó pasmado de gozar sin deleyte, y de tener su dama en sus brazos distraido. Era aquella á quien sin pensar dió pruebas de su proteccion, una camarista de la reyna Astarte.
A pesar de darse los dos mútuas pruebas de amor y contento, abrigaban ambos fatales y mortificadoras pasiones; el archiduque, por el vehemente amor con la camarista; y por los mas rabiosos celos, Doña Juana. Pero vivian con la esperanza el primero de que jamás esta se enteraria de sus amores: y la segunda, de vengarse de una mujer que tan grandes sinsabores la habia hecho sufrir.
No satisfecha aun, la llenó de contusiones y arañazos, y podemos asegurar que si los gritos de la camarista, no hubiesen hecho acudir al lugar de la sangrienta escena á todos los dependientes del palacio, y hasta á su mismo marido, era probable hubiese acabado con la que habia sido causa de sus sufrimientos.
A ti, Beatriz, te nombro mi camarista mayor. No reírse, que éstas son cosas serias, ¿verdad Mimí? Vamos, llevadme a esa chica fuera. La llamaré cuando me dé la real gana. Vosotras aquí en semicírculo haciéndome la corte... La traviesa niña empujando a unas, arrastrando a otras, cambiando sillas y cerrando puertas improvisó presto un salón de corte. Se representó la escena con no poca algazara.
Tanto la reina Católica como su hija Doña Juana, llevaban su intencion; la primera, por ver si podia sin dar escándalo, desvanecer el amor que habia puesto Felipe en la camarista; y la segunda, porque queria dar una leccion á su esposo, confundiendo á su querida.
Un dia ¡dia fatal! que pasando su errante mirada por todos los objetos que la circundaban, se encontró con la camarista, echó mano de unas bien afiladas tijeras, de que siempre iba armada, se lanzó sobre ella cual el águila sobre su presa, y antes de que su contraria lo hubiera podido evitar, ya la habia despojado de su dorada cabellera.
Es una ceremonia imponente, muy imponente manifestó con gravedad y poniendo los ojos en blanco una jovencita rubia que seguía las huellas de Araceli . Cuando la tomó mi prima la marquesa de la Suave-Conquista vino antes a ensayarse con mamá, que ha sido camarista de la reina Isabel.
Palabra del Dia
Otros Mirando