Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 21 de mayo de 2025


En medio de una vasta llanura, donde se eleva un túmulo á mas de cuarenta varas, se ven, rodeados de pilastras colosales, los restos de algunos templos cuadrados mirando hácia el oriente, que tienen como ciento ochenta varas de frente á cada lado, y cuyos pórticos están cubiertos de bajos relieves chatos representando el sol, y el cóndor su mensagero: se advierten tambien allí, todavía, algunos fragmentos de estatuas gigantescas.

En estos últimos tiempos, el eterno Cóndor de los tiempos ha estremecido de tal modo mi cielo hasta en sus alturas, agrandando el tumulto producido por el pasaje y la huida de los años, y tengo tan obstinadamente los ojos fijos en el inquietante horizonte, que no me queda tiempo para mis dulces ocios.

Y sin embargo, se consideró solo, á merced del destino, expuesto á perecer de hambre; más solo que cuando atravesaba las horrendas alturas de los Andes, las tortuosas cumbres de roca y nieve envueltas en un silencio mortal, interrumpido de tarde en tarde por el aleteo del cóndor.

¡Del mundano vivír, cuanto me aterra compartír la dorada falsedad! ¡Cómo me ahoga el lodo de la tierra! ¡Cómo mancha su negra suciedad! Condor, dame tus alas: necesito volar cómo tu vuelas, ¡oh cóndor! Tengo sed de beberme el infinito en un vuelo sin fin, libertador. ¡Mas ay! ¿a qué volar? El alma impura cautiva del dolor tiene que ser.

Al fin el poeta comprendió, cosa verdaderamente maravillosa, porque los poetas, que todo lo comprenden, que saben por qué vuela tan alto el cóndor, ascienden a los cielos y bajan a los abismos y penetran el sentido íntimo de todas las cosas creadas, no son capaces de entender que sus obras a veces no gustan a los que las escuchan.

Leyó éste con su reconocida maestría, admirada en toda España, lo mejor de su repertorio, La oda a Gravina, La barca a pique, La cita, El cóndor y sobre todo las leyendas, las incomparables leyendas. El público electrizado no se hartaba de aplaudir y pedir más. Mas he aquí que a Tristán le acomete repentinamente un grande, un inmenso tedio. Toda aquella poesía ¿qué era en el fondo?

Según Pedro Lobo, los españoles habían sido como venenoso reptil que trepa a lo alto de la roca donde el cóndor tiene su nido, y devora o mutila a los polluelos antes de que les crezcan las alas para enseñorearse del espacio sin límites, remontarse más allá de las nubes, y mirar el sol de hito en hito.

Palabra del Dia

commiserit

Otros Mirando