Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !
Actualizado: 24 de julio de 2025
Creía llegado el momento de atacar su amor audazmente. Y luego, ¡qué mujer! Yo he sido joven como tú; es verdad que no he conocido señoras como esa, pero, ¡bah! todas son iguales. He tenido mis debilidades; pero te digo que por una mujer como esa no hubiese perdido ni una uña. Cualquier muchacha de las que tenemos por allá vale más.
En medio de su entusiasmo, se le acercó un capista para decirle que el P. Fernandez, uno de los catedráticos de ampliacion, le quería hablar. Isagani se inmutó. El P. Fernandez era para él persona respetabilísima: era el uno que él esceptuaba siempre cuando de atacar á los frailes se trataba. Y ¿qué quiere el P. Fernandez? preguntó.
Este comenzó a atacar vigorosamente tirando golpes sencillos al brazo, a la cabeza y al hombro: su contrario, en vez de pararlos, la mayoría de las veces rompía alargando la punta: de esta suerte, a los tres minutos la lucha se convirtió en un asalto desordenado de florete.
Cuando pues se ha pretendido atacar la certeza de nuestros conocimientos fundándose en la dificultad de distinguir entre dichos estados, se ha echado mano de un argumento fútil, apoyado en un hecho completamente falso.
Más despacio, señores, más despacio interrumpió Foja que no quería desperdiciar el arma que le ponían en las manos para atacar al Magistral . Estas cosas no se pueden juzgar filosóficamente. Filosóficamente es claro que no le importa a uno que le entierren donde quiera. Pero ¿y la familia? ¿Y la sociedad? ¿Y la honra?
Luego descendía al magnífico hall, lleno de perfumes, de susurros de conversaciones y gemidos discretos de violines, para tomar el té con sus amistades del hotel, formidables millonarias de los dos hemisferios, que sospechaban vagamente la existencia de una enfermedad llamada pobreza, pero eran incapaces de concebir que pudiese atacar á las personas de su mundo.
Los enemigos le conocían, le acechaban; eran muchos frente á él, que vivía solo en su buque, con una tripulación de hombres de distinta nacionalidad. Nadie lloraría su muerte, aparte de los pocos que le amaban. No pertenecía á ninguno de los pueblos en guerra: era una especie de corsario imposibilitado de atacar. Menos aún: un mercante que hacía transportes al amparo de una bandera neutra.
Todos clamaban se anticipaba su última ruina, gritaban descaradamente, que si no se les conducia al ataque, saldrian sin el Comandante: y ya obligado de tantas y tan repetidas eficaces insinuaciones que se aumentaron con el desgraciado suceso del Director, determinó para el 20 del mismo Febrero atacar á los indios de la Punilla.
Así, todos los años envia comisionados á recorrer minuciosamente los viñedos del distrito, y en virtud de sus informes la congregacion discierne premios á los cultivadores que mas se distinguen y toma las medidas necesarias para mejorar el cultivo, ensanchar el comercio de vinos veveisinos y extirpar toda enfermedad ó mal que pueda atacar á los viñedos.
El otro enemigo invisible era Watson, que al escuchar los tiros había echado pie á tierra para aproximarse al lugar de la lucha, marchando encorvado entre las ásperas plantas que surgían del suelo arenoso. Por un momento tuvo la intención de atacar á Manos Duras con su revólver, pero temió herir á Celinda, que continuaba forcejeando para librarse de su opresor.
Palabra del Dia
Otros Mirando