United States or Armenia ? Vote for the TOP Country of the Week !


Al oír esta expresión de cariño, dicha por el Delfín tan espontáneamente, Jacinta arrugó el ceño. Ella había heredado la aplicación de la palabreja, que ya le disgustaba por ser como desecho de una pasión anterior, un vestido o alhaja ensuciados por el uso; y expresó su disgusto dándole al pícaro de Juanito una bofetada, que para ser de mujer y en broma resonó bastante. «¿Ves?, ya estás enfadada.

Si te dejase, serías capaz de estarte en la cama hasta las siete de la mañana. Andrés oyó entre sueños el absurdo de su tío y arrugó las narices con espanto. Vamos, muchacho, vamos siguió el cura sacudiéndole, que ya son muy cerca de las seis. ¡Ah, las seis!... ¡las seis! dijo el sobrino restregándose los ojos. , hombre, , las seis... ¿A qué hora te levantabas en Madrid?

Pero aún no había transcurrido un segundo cuando algo vino á añadirse á este choque, desmintiendo las suposiciones de Ferragut. El aire azul y luminoso se arrugó bajo el zarpazo de un trueno.

Si quiere conocer los pormenores del martirio de la criatura diríjase a la criada María que hace algunos días dejó de servir en casa de D. Pedro. Suya afectísima amiga, María Josefa HeviaLuis arrugó la carta entre sus manos crispadas. Toda la sangre se le agolpó a la cara.

Soy muy hombre, don Fernando, y por eso me deja indiferente ese pecado tonto en el que usted piensa y que sólo proporciona escándalos y quebraderos de cabeza... Otros pecados, no digo que no... Una sonrisa de malicia infantil arrugó sus mejillas morenas, en las que se marcaba la mancha azul de la recia barba.