Vietnam or Thailand ? Vote for the TOP Country of the Week !

Actualizado: 5 de mayo de 2025


Sin advertir nada, Maximiliano elogiaba el perfecto condimento del arroz; pero ella se calló, echando para adentro, con las primeras cucharadas, aquel fárrago amargo que se le quería salir del corazón.

Allí, con la cabeza levantada y sostenida por varias almohadas, estaba el Padre sin dar señal alguna de conocimiento. Los ojos como dormidos, entornados los párpados, muda la lengua. Tal vez sentía, veía y comprendía aún; pero no tenía medio de comunicar sus impresiones por carencia de fuerza muscular. Largo rato le miró doña Luz sin pronunciar palabra. Al fin rompió en amargo lloro.

Valdría más que mi razón se hubiese extraviado. Algunas veces querría también reposar en mi valor, pero he aquí que viene de pronto esa noticia increíble que aun resuena en mis oídos y que se apodera de con las angustias de la muerte. Yo he contado muchos infortunios; ¡pero éste es demasiado amargo!

Las luces, el humo del tabaco, el aliento de los centenares de personas allí reunidas, formaban una atmósfera espesa donde sólo respiraban bien los seres adaptados a ella desde largo tiempo. El violín exhalaba sus notas arrastradas, lamentables, quejándose siempre de un dolor tan amargo como misterioso.

¡No, realmente dijo el herrador con amargo sarcasmo, echando una mirada general sobre los circunstantes , y puede que no seáis testarudo como una mula, y puede que no hayáis dicho que la vaca no era una Durham colorada, y puede que no hayáis dicho que tenía una estrella blanca en la frente! Sostened ahora eso, ya que estáis bien dispuesto.

No diga usted esto a nadie, señor cura, pero en el primer momento encontré a mi padre más bien feo; ahora, me gusta su cara de tal modo, que creo que no habría otra alguna que me gustase más. ¡Es todo el mundo tan insignificante a su lado!... Ciertamente, tiene el aspecto menos... ¿cómo lo diré? menos padre de familia que el señor Ravenaz, por ejemplo, el mayordomo de cofradía que cantaba tan fuerte en la misa mayor y hacía cantar con él a sus cuatro hijas y siete hijos, todos dóciles a una señal de sus ojos; o que el señor Tintellier, que sólo tiene un hijo, pero que es tan escéptico y no ríe nunca más que con un lado de la boca, de modo que su alegría se parece al esfuerzo de tragar algo amargo y más da lástima que envidia.

Su lacayo vino a arrancarle de su amargo dolor prometiéndole la visita de M. Bernier, cirujano del Hospital, miembro de la Sociedad de Cirugía y de la Academia de Medicina, profesor de clínica, etc., etc.

Pero Venezuela tomó también su parte en ese amargo lote de los pueblos que se emancipan. Nuestros dolores terminaron en 1852 y pudimos aprovechar la mitad de este siglo de movimiento y de vida para ingresar con energía en la línea de marcha de las naciones civilizadas. Hasta 1870 Venezuela ha sido presa de las discordias intestinas. ¡Y qué guerras!

Hablando con soberbia encrudecida, Pregunta por aquel que tiene cargo Del Armada, que dice que la vida Le tiene de quitar con fin amargo: Y dice: "no penseis que fué huida La mia, por salir aquí á lo largo, Que quise aquí sacaros al anchura, Por dar á todos ancha sepultura."

Para evitar el medio engaño en que le tenía, hubiera sido menester hacerle infeliz con revelaciones feroces y con el más amargo de los desengaños.

Palabra del Dia

hociquea

Otros Mirando